Gastronomía José Carlos Capel: “Lo que nos une a los españoles es la tortilla de patatas y El Corte Inglés”

La madrugá

El Perdón: la línea que separa una noche partida en dos

  • Las figuras que acompañan al Cristo del Descendimiento volvieron a vestir los hermosos ropajes bordados

 NO se cabía en la calle. Al menos hasta que salió El Perdón, que es cuando la Madrugá se desvanece ante la falta de continuidad de cortejos en la calle. Y espectacular era el gentío que esperaba a la hermandad del Descendimiento desde mucho antes de su salida en la medianoche que dice adiós al Jueves Santo y saluda al Viernes. No había un hueco ni en Hospital de Mujeres, ni en el Mercado ni en la plaza de las Flores. Y el público que esperaba no se sintió decepcionado. Además de un ordenado cortejo, la cofradía puso en la calle su precioso conjunto escultórico este año de nuevo con las figuras que acompañan al Señor luciendo los ropajes bordados que ya pudieron verse en la procesión Magna del año 2012. La categoría de las vestimentas fue muy comentada en la Madrugá. 

El cambio de recorrido de vuelta del Medinaceli fue aprovechado por el público que acababa de presenciar el cortejo del Descendimiento para ir al encuentro de la hermandad de Santa Cruz, ahora en el Jueves Santo pero adentrándose de lleno en la Madrugá por sus horarios. El regreso por Cervantes y Gaspar del Pino, como ya ocurriera con Ecce-Homo el Martes Santo, concitó la atención de muchísimas personas. Jesús Cautivo y Rescatado recibió una lluvia de pétalos justo antes de llegar a la calle San Miguel. Detrás, el palio de la Virgen de la Trinidad dirigido por Manuel Ruiz Gené, que se vio obligado a efectuar una maniobra muy complicada en la subida de Cervantes debido a la presencia de farolas con las que podían chocar los varales. En la recogida, sorprendentemente el palio entró en la iglesia de Santa Cruz antes que el paso de misterio. 

Sin tiempo para recrearse en esta recogida salía El Perdón al encuentro de Cádiz. Había público hasta casi la plaza de San Martín para ver los pasos por encima de la murallita de la plaza de Fray Félix. Como viene ocurriendo estos años, tanto tiempo de diferencia en el paso de las hermandades hizo que esta cofradía desfilara en una carrera oficial un tanto desangelada. Afortunadamente, El Perdón recuperó la compañía de los gaditanos bajando San Francisco hasta recogerse a las claras del día.     

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios