El Consejo de Hermandades ha respirado tranquilo después de la reunión de ayer en la que el Ayuntamiento le haya garantizado que la seguridad en las procesiones está asegurada. En el encuentro, que tuvo lugar en la sede del organismo cofradiero, situado en la calle San Gregorio, 27, estuvieron presentes por parte de las cofradías el presidente, Adolfo Arenas; el tesorero, Tomás Vega; y el delegado de día y enlace con el Centro de Coordinación Operativa (Cecop), Francisco Vélez. Por parte del Ayuntamiento acudieron el delegado de Convivencia y Seguridad, Alfonso Mir, el jefe de la Policía Local, José Aulet; y el jefe de área de la delegación, Manuel Girón.

Al término de la reunión el presidente del Consejo de Cofradías mostró su satisfacción por haber conseguido del Ayuntamiento un compromiso por el cual la Policía Local prestará sus servicios a las procesiones que tengan lugar en la ciudad: "El ambiente ha sido muy cordial y estamos muy contentos. Le hemos expuesto que estábamos muy preocupados por la seguridad de los cortejos y nos han dicho que había policía más que suficiente para asistir a las hermandades. El Ayuntamiento nos ha garantizado la seguridad y tenemos la certeza de que así va a ser".

El delegado, Alfonso Mir, expuso al Consejo que estaban a disposición de las hermandades y explicó que el dinero que aún adeuda el Consistorio a los policías por las horas extras se iba a abonar.

En la cita también se acordó que las hermandades deberían avisar con un tiempo prudencial al Ayuntamiento de los servicios que requieran y dónde los necesitan. "Esto es algo que ya se hace. Con comunicarlo con 15 días de antelación sería suficiente".

El problema de la falta de efectivos de la Policía Local en las procesiones, tanto ordinarias como extraordinarias, se viene produciendo desde la pasada primavera. El motivo es el impago de las horas extras a los agentes por parte del Consistorio, lo que ha llevado a que no se cumplan los servicios extraordinarios. Las últimas cofradías de gloria que ha realizado su salida anual se han visto especialmente perjudicadas por la ausencia de policías, hecho que motivó que el Consejo mostrara su preocupación ante la falta de seguridad.