Si la Semana Santa de Sevilla no existiera habría que inventarla. No hay duda de ello a la vista de lo que le cuesta al Ayuntamiento la logística de esta Fiesta Mayor y lo que repercute en la ciudad. La Semana Santa es una fiesta con un profundo y esencial núcleo religioso, pero a nadie escapa es uno de los grandes atractivos turísticos de la ciudad y que cuenta con un importante matiz cultural. Las diferentes actuaciones que realiza el Consistorio a través de las diferentes delegaciones y servicios municipales suponen una inversión de poco más de cinco millones de euros. Un cantidad ínfima con respecto al impacto económico en la ciudad: más de 240 millones, según el último estudio realizado en el año 2009 por la Universidad de Sevilla.

La organización de la Semana Santa, fiesta principal de la ciudad junto con la Feria de Abril, implica a prácticamente todas las delegaciones municipales, que, de una manera u otra, colaboran de manera directa o indirecta en que todo este a punto para los desfiles procesionales. La mayor parte de los 5.082.436 euros que cuesta la Semana Santa (2014) corresponde a los transportes, la limpieza y los recursos humanos que moviliza el Ayuntamiento. El presupuesto de la empresa municipal de autobuses, Tussam, supone la mayor partida de todas. El coste del servicio de la Semana Santa, en el que se refuerzan y amplían muchas líneas, asciende a 2.033.540 euros. Los servicios extraordinarios del personal durante la semana ascienden a 1.689.136 euros. En este apartado se incluyen, entre otros, la Policía Local, Bomberos, Protección Civil o el personal de la Casa Consistorial. La tercera gran partida corresponde a la limpieza: 986.093 euros es el presupuesto de Lipasam. El trabajo abarca desde la retirada de los contenedores al barrido y el baldeo, la limpieza de cera tras la Semana Santa o el refuerzo del servicio.

También son importantes, aunque el coste ya es mucho menor, las actuaciones que se realizan desde la Gerencia de Urbanismo. Fundamentalmente, consisten en la reparación del pavimento en mal estado o la retirada de bolardos y mobiliario. También se destinan más de 20.000 euros al alumbrado público y las fuentes. Urbanismo, a través del área de Medio Ambiente, destina otros 50.000 euros a las podas necesarias o a embellecer el casco histórico y la carrera oficial.

Según los datos del estudio coordinado por Luis Palma, director del departamento de Economía e Historia Económica de la Universidad de Sevilla, el impacto económico de la Semana Santa equivale al 1,22% del PIB de la ciudad. Aquel año 2009, el gasto total de las instituciones públicas y privadas ascendió a 8,5 millones de euros. En la Semana Santa participaron 910.000 personas, la mayoría como simples espectadores, con un gasto medio de 230 euros para los visitantes y de 65 euros para los locales. Los participantes gastaron un total de 68 millones de euros, destinados principalmente a actividades culturales, confección de túnicas y complementos y hostelería, alojamiento y transporte. Además, el estudio sitúa el efecto multiplicador en el 2,14, lo que supone que cada euro gastado genera 2,14 euros, de los que 1,51 se quedan en la economía andaluza.