Algo más de un millón de euros le cuesta a las arcas municipales los servicios de limpieza de la Semana Santa. El año pasado Lipasam gastó 1.027.300 euros en mantener las calles de la ciudad en perfecto estado de revista para el paso de las cofradías, entre gastos de personal y maquinaria. De ese dinero, 28.000 euros se destinan a limpiar cada día las diferentes zonas de la carrera oficial, un espacio explotado por el Consejo de Cofradías, por el que obtiene importantes benificios, y que es ocupado por unas 35.000 personas que cada jornada dejan centenares de kilos de basura esparecidos por las tribunas y diferentes sectores de sillas al término de los desfiles procesionales, a pesar de repartirse por parte de empresa de limpieza una buen número de bolsas para recoger los desperdicios.

Los servicios de Lipasam se dividen en los previos a los días de Semana, los propios de los siete días de celebración, y los posteriores, ocupando un tiempo de trabajo de dos meses, en total. Los de las jornadas previas tienen un coste para la empresa de 149.000 euros, y la labor se centra en el lavado de contenedores y papeleras, la retirada de estos recipientes en las vías de evacuación y las zonas de seguridad, y su reubicación en otros lugares; la limpieza de pintadas y carteles, con una inversión de 37.000 euros; el seguimiento a las cofradías de víspera (14.550 euros); y la limpieza de la zonas aledañas a los templos, lo que supone un gasto de 14.500 euros.

El mayor esfuerzo económico se destina a los días de la Semana Santa. Entre el Domingo de Ramos y el Domingo de Resurrección, las actuaciones en materia de limpieza suponen 759.400 euros al Ayuntamiento. Entre estas partidas, las más costosas son las de baldeo mixto (280.000 euros), el barrido y mantenimiento con vaciado de papeleras (49.000 euros), el seguimiento de procesiones (47.500 euros), y la limpieza durante la Madrugada (24.000 euros). Otras actuaciones durante estos días son las del barrido mixto previo al paso de las cofradías, o la recogida de residuos por la noche.

En los servicios posteriores a la Semana Santa hay que destacar los 52.000 euros que se destinan a la retirada de la cera de las procesiones de las calles que conforman la carrera oficial, así como otras vías del centro histórico. También se vuelven a recolocar las papeleras y contenedores en sus ubicaciones habituales. El coste total de las actuaciones de los días posteriores asciende a 58.000 euros.

De todos los servicios que se realizan tanto antes, como durante, y después de la Semana Santa, entre el 85% y el 90% de las actividades se efectúan en las calles del centro histórico de la ciudad.