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Sevilla

Aceptan casi dos años de cárcel por el ruido causado en su bar durante un lustro

  • Los tres gerentes del negocio también tendrán que pagarles a los dos vecinos una indemnización de 7.500 euros.

Tres gerentes de un bar de Sevilla han aceptado una pena de un año y nueve meses de prisión y el pago de 7.500 euros a dos vecinos de un segundo piso a los que entre el 2009 y el 2014 molestaban de madrugada, especialmente los fines de semana, con la música y las actuaciones de flamenco en directo.

El juzgado de lo penal 1 de Sevilla ha dictado una sentencia, tras la conformidad de las partes, en la que condena a los tres responsables del bar por un delito contra el medio ambiente a un año y nueve meses de prisión, a una multa de 480 euros y a un año de inhabilitación para actividades relacionadas con la hostelería.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, se explica que dos de los responsables del bar El Clarín de Triana han pagado, antes del juicio, 5.000 euros a los denunciantes, mientras que un tercer acusado ha abonado 1.500 euros y se ha comprometido a pagar otros mil en diez meses.

En las mediciones oficiales de ruido, la Policía comprobó que en el segundo piso de la pareja denunciante había hasta 37 decibelios, cuando el límite máximo es de 25.

Otro vecino de un cuarto piso también se quejó de los ruidos que provocaba el bar, que fue precintado el 13 de octubre de 2013 por incumplir las condiciones impuestas al bar, aunque el gerente no dejó de emitir ruidos molestos, como comprobaron los inspectores en noviembre de ese año y en febrero de 2014, indica la sentencia.

Los vecinos han estado "expuestos continuamente a ruidos y vibraciones que por su frecuencia, intensidad, duración, falta de control de la fuente y sonoridad han afectado gravemente a su sosiego, descanso y conducta", lo que les ha generado un "intenso estrés" aunque no han desarrollado una enfermedad por ello, según el fallo judicial.

Dos de los condenados, A.M.M.G. y F.G.M.M., traspasaron en 2013 el negocio, que carecía de licencia para espectáculos en directo, a un tercer condenado, F.R.G., que mantuvo los ruidos molestos para los vecinos, explica la sentencia.

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