El cardenal arzobispo de Sevilla, monseñor Carlos Amigo Vallejo, confirmó este viernes, durante un encuentro con periodistas posterior a su intervención en el encuentro sobre 'Marketing, Iglesia y Medios de Comunicación que organizaron el ESIC y Religión Digital en Madrid, que fue él quien pidió al Papa Benedicto XVI un arzobispo coadjutor para el Arzobispado de Sevilla.

A este respecto, monseñor Amigo señaló que pensó "en este tema al cumplir los 74 años". "Hice una serie de consultas en Roma, también aquí en España, y me parecía que el tiempo de espera en una diócesis como Sevilla, tan grande y tan compleja, debía hacerse de la manera más suave posible", añadió. Entonces, según reconoce, propuso al dicasterio de Roma esta praxis, que es "habitual" en la Iglesia. "Lo solicité al Santo Padre, me lo ha concedido, y estoy francamente feliz", agregó.

El cardenal será recibido el próximo lunes por Benedicto XVI, para "darle las gracias por este nombramiento" y "por el obispo que han mandado como coadjutor". "La calidad episcopal, sacerdotal y humana de monseñor Asenjo es una bendición para la diócesis de Sevilla, para la Iglesia, y yo no puedo disimular mi alegría", añadió Amigo, quien negó que exista "ningún problema" ni enfermedad.

Amigo intervino en una conferencia en la que proclamó que "el distanciamiento de la Iglesia con los medios de comunicación es un tópico", y reclamó "el ofrecimiento recíproco" entre ambas instituciones. El purpurado añadió que los obispos no tienen "vocación de víctimas, sino de testigos", y reconoció que los medios "son un permanente dolor de cabeza para la Conferencia Episcopal".