El comisario Andrés Garrido Cancio tomará posesión esta tarde como jefe de la comisaría provincial de Sevilla, en un acto que tendrá lugar en la Delegación del Gobierno en Andalucía y que estará presidido por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido. La incorporación de Garrido Cancio supone un paso más en la renovación de la cúpula de la Policía Nacional en Sevilla, después de que hace unos meses tomara posesión el nuevo jefe superior de Policía en Andalucía Occidental, José Antonio de la Rosa.

Garrido Cancio es comisario principal y tiene una dilatada trayectoria en la Policía Nacional. Durante años fue jefe de la Unidad de Intervención Policial (UIP), los antidisturbios, de la capital andaluza. Después fue jefe de la comisaría de Jerez de la Frontera, a la que llegó en el año 2007 y que dirigió hasta 2014. En ese periodo, la comisaría de Jerez incrementó su plantilla en más de cien policías, pasando de 270 a 373. Este refuerzo permitió rebajar la edad media de la plantilla. Durante su etapa en esta ciudad, se esforzó por tender puentes hacia la sociedad. Buena prueba de ello fue la sección La Policía Nacional responde, que puso en marcha Diario de Jerez en coordinación con la Policía.

En mayo de 2014 ascendió y se marchó a Madrid, reclamado por el entonces director adjunto operativo (DAO) del cuerpo, Eugenio Pino, que solicitaba su presencia en Madrid precisamente para contener la oleada de protestas que se esperaban al principio de la legislatura. La Dirección General buscaba un hombre con mucha experiencia en los antidisturbios y en el manejo de las masas, que tuviera suficiente cintura y mano izquierda para controlar las manifestaciones y que no derivaran en altercados. Ya durante su estancia en Jerez, Garrido admitió que tenía claro que cuando alguien se manifestaba tenía derecho a hacerlo siempre y cuando cumpliera con los requisitos legales, y que había que buscar el equilibrio entre el derecho de los manifestantes y el del resto de la población que no tiene por qué ver alterada su rutina.

Garrido Cancio es un hombre muy bien considerado por sus subordinados, que valoran que siempre haya estado en primera línea. En Madrid mandó la Brigada de Seguridad Ciudadana, con casi 4.500 agentes a sus órdenes. Ahora, tras casi tres años en la capital de España, Garrido Cancio regresa a Sevilla para hacerse cargo de la comisaría provincial, un puesto que en los últimos años ha estado en manos de altos cargos de la cúpula policial, como José Manuel Espina o el propio José Antonio de la Rosa, que tiene precisamente esta plaza en propiedad.