El servicio de emergencias sociales del Ayuntamiento de Sevilla ha proporcionado ayuda en los dos últimos meses a un total de 231 personas sin techo que han localizado en las más de 170 rutas que han realizado por las calles de la capital este verano. Esta labor se ha intensificado en los días de más calor en Sevilla, donde se ha activado la alerta naranja y roja por elevadas temperaturas en veinte jornadas.

La intención de este servicio es recorrer los lugares donde suelen pernoctar las personas sin hogar, en claro riesgo de exclusión, para prevenir situaciones de emergencia social. Así, en los casos en los que se detecta un nivel de vulnerabilidad física o psíquica del indigente se le ofrece alojamiento. Y si el sin techo rechazara esta oferta, cosa que suele ocurrir en algunas ocasiones, el equipo social le convence para ser trasladado durante unas horas al albergue municipal donde puede descansar en lugar fresco e hidratarse. En algunos casos los indigentes que son trasladados están en un elevado estado de embriaguez o bien tienen una edad superior a los 60 años, por lo que se les insiste en la necesidad de pasar unas horas resguardados en la instalación municipal.

El 70% de las intervenciones de este verano se han realizado por el Casco antiguo, Triana y la Macarena. En concreto, los trabajadores municipales han repartido 800 litros de agua y han diseñado cada día tres rutas por la ciudad. Según los datos facilitados, la mayoría de los que aceptan el ofrecimiento de este servicio de emergencia son españoles, en un 70% de los casos, y varones, en más de un 78%.

La delegación de Familia, Asuntos Sociales y Zonas de Especial Actuación puso en marcha el 2 de julio la denominada Campaña de Calor del Centro de Acogida Municipal. Esta iniciativa surge de la necesidad de aumentar los espacios alternativos para las personas sin hogar, sobre todo, en las horas centrales del día. La novedad este año ha sido la ampliación de las plazas, hasta un total de 40, que han incluido un servicio de comida y cena, aseo y ducha, ropería, lavandería, consigna y actividades de carácter lúdico. El porcentaje de ocupación ha sido este año algo superior debido, en parte, al aumento de la oferta y también a la difusión que el Ayuntamiento ha hecho de este servicio en los meses previos. Los usuarios, además, han podido asistir a actividades en el exterior, visitando una piscina cada quince días.