La Gerencia Municipal de Urbanismo de Sevilla ha aprobado la licencia de obras que permitirá a la Diputación demoler el edificio del antiguo hospital psiquiátrico de Miraflores. Se trata de un proyecto que el organismo tiene en cartera desde 2014 por el mal estado del inmueble. Las obras se llegaron a adjudicar a una empresa, pero se han retrasado porque el Ayuntamiento exigió que antes se elaborase "un catálogo" con todas las edificaciones que hay en el complejo, como solución provisional hasta se apruebe un plan especial de la zona más completo.

Ese "catálogo de inmuebles de las instalaciones provinciales de Centros Sociales de Miraflores" se aprobó en el Pleno en septiembre y no recibió alegaciones. Se publicó hace tan sólo unas semanas en el Boletín Oficial de la Provincia. El edificio del antiguo hospital, de los años 50, no está catalogado y ello ha permitido que la Diputación obtenga el permiso para tirarlo, con un coste de más de 570.000 euros.

El inmueble tiene 24.000 metros cuadrados construidos y está en desuso desde hace casi 30 años. Aunque en su momento llegó a acoger a 1.500 personas, dejaron de producirse ingresos en 1984, con la reforma psiquiátrica. Los 16 últimos enfermos fueron trasladados a otros centros sociales que la Diputación tiene en el complejo en 1999. Cuando se anunció la demolición, algunos colectivos reclamaron que el edificio se mantuviera como parte de la historia de la asistencia médica en Sevilla, pero la Diputación alegó que el grado de deterioro no lo permitía. En su interior se produjo incluso un incendio. El tipo de construcción no se adapta a las exigencias actuales y cualquier proyecto de rehabilitación sería muy costoso. En principio la parcela, de unos 5.000 metros, se dejará como solar.

En el catálogo que se ha aprobado sobre Miraflores sí recoge la catalogación de otros edificios ejecutados entre los años 1944 y 1948 de "ampliación del manicomio" . Todos ellos tienen un protección parcial de grado 2 Nivel D, salvo la iglesia, hoy desacralizada, de la Hijas de la Caridad, de 1944. Aunque en el documento se considera que "no tiene valor arquitectónico", se protege por sus "connotaciones dentro de la institución psiquiátrica" con un nivel C, protección parcial de grado 1. En este caso, sólo se podrán realizar obras de conservación. Las reformas sólo podrán afectar a dependencias auxiliares, manteniendo estructura y fachadas.

El resto de edificios son las actuales residencias de mayores San Ramón y de personas discapacitadas Santa Luisa, el antiguo club social, la antigua comunidad de las religiosas Hijas de la Caridad, el antiguo pabellón Macarena y las galerías peatonales. En éstos se podrán hacer reformas, vaciando el interior para una nueva distribución, incluso construir una planta más en edificaciones que sólo tienen una, como el club o las galerías. Pero se deberá respetar la "volumetría de los edificios" y el tipo de construcción. Con el plan también se cataloga y protege la vegetación de la zona.