El Ayuntamiento de Sevilla sopesa rebajas fiscales, la exención de determinados tributos y hasta ayudas directas para los comerciantes del entorno de la calle Puente y Pellón al objeto de paliar las pérdidas derivadas del retraso que sufre el proyecto urbanístico Metropol Parasol, que transforma el solar del antiguo mercado de La Encarnación en un vanguardista conjunto fungiforme.

El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, Emilio Carrillo (PSOE), aludió a la reunión que mañana viernes celebrará con los comerciantes de este entorno del casco histórico en cuanto a la situación de este sector a cuenta de las obras que ahogan la zona y su retraso hasta diciembre de 2009 dentro del proyecto adjudicado a la constructora Sacyr y diseñado por el arquitecto alemán Jürgen Mayer.

Dadas las pérdidas denunciadas por los comerciantes, Carrillo advirtió de que el Gobierno municipal de PSOE e IULV-CA baraja apoyar al sector del comercio "más allá" de las rebajas fiscales o la exención de algunos tributos, aludiendo expresamente a "subvenciones" directas, aunque de todo ello aún ha de hablarse en la reunión que mañana mantendrá él mismo con los comerciantes afectados.

Retrasada la conclusión de las obras desde el verano de 2008 hasta el fin de 2009, Carrillo anunció que además se reunirá la semana que viene con el colectivo de placeros del antiguo mercado, a quienes ofrecería las mismas ayudas y ventajas que a los comerciantes del entorno cercano a la estratégica calle de Puente y Pellón.

Respondió así directamente a la propuesta del presidente de los comerciantes del centro, Enrique Arias, que recientemente señalaba a Europa Press que los afectados reclamarían indemnizaciones económicas a cuenta de los perjuicios del retraso de la obra como ya en su día lo hicieron los comerciantes del entorno de la avenida de la República Argentina, en el barrio de Los Remedios, a cuenta de las pérdidas sufridas durante las obras del metropolitano.

El propio Arias señaló que tales reclamaciones serían elevadas a la vía judicial en el caso de que el retraso de las obras obedeciera a "causas estructurales", pues cabe recordar que el conflicto del destino del solar del antiguo mercado se remonta tres décadas en el pasado.