Sevilla

El Ayuntamiento descarta las naves de Defensa como sede de la Cabalgata

  • Plantea una rehabilitación de la actual sede del Porvenir, desde la que es inviable salir

Una de las naves de la Subdelegación de Defensa en Sevilla.

Una de las naves de la Subdelegación de Defensa en Sevilla. / Belén Vargas

Una opción que se esfuma. El Ayuntamiento ha descartado que la Cabalgata de Reyes Magos pueda instalarse, de manera permanente, en las antiguas naves de la Subdelegación de Defensa de Sevilla, situadas en la Avenida de Eduardo Dato, frente a la Fábrica de Artillería. Esta decisión está motivada por la imposibilidad de realizar obras de adecuación al estar estas estructuras protegidas. Las naves, propiedad de la Junta de Andalucía, pasarán próximamente a manos del Consistorio, que se las iba a ceder al Ateneo para la organización y salida del cortejo de la ilusión.

La noticia ha caído como un verdadero jarro de agua fría en el Ateneo, al que le urge encontrar una sede acorde y decente. La actual nave, antigua cochera de Tussam en el Porvenir, está en un estado de conservación muy malo y, además, no es lo suficientemente grande. Desde el Ayuntamiento han asegurado al Ateneo que el próximo año van a realizar algunas obras en el espacio para dotarlo de seguridad y mayor dignidad.

El Ateneo veía las naves de Defensa como el mejor lugar, tanto para crear a lo largo del año las carrozas, como para salir el 5 de enero. Actualmente, las carrozas tienen que trasladarse en la noche del 4 hasta el Rectorado para realizar la salida al día siguiente. El mayor temor cada año es que aparezca la lluvia y dé al traste con todo el trabajo de un año. Por otra parte, de seguir en la nave del Porvenir, tampoco se podría realizar la salida desde allí si se cierra, como está previsto, la puerta trasera para construir una calle. Las carrozas tampoco podrían salir por la rampa delantera por su gran inclinación y porque no soportarían el peso.

Desde que la Cabalgata tuvo que abandonar los terrenos en los que hoy se encuentra la biblioteca Infanta Elena, donde permaneció desde los inicios de la década de los 50 a 1995, ha salido de diferentes ubicaciones, como la Cartuja, la Alameda de Hércules, la Estación de Cádiz, Eritaña y ahora las antiguas cocheras de Tussam en el barrio del Porvenir.

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