El gobierno local desconoce aún si en la próxima Feria de Abril podrá fumarse o no el interior de las casetas. Las dudas son tantas que la Delegación de Fiestas Mayores ha solicitado al secretario del Ayuntamiento un dictamen sobre la aplicación de la polémica ley antitabaco, en vigor desde el pasado 2 de enero. El alto funcionario municipal tendrá que resolver sobre esta materia de acuerdo con el nuevo texto legal.

Mientras tanto, existen ya varias corrientes de opinión. Unas son proclives a permitir que se pueda fumar en las casetas, alegando que en la práctica funcionan como prolongaciones de las casas, con el acceso vedado a quienes no son socios o invitados de éstos, y están regentadas por particulares en su inmensa mayoría. De acuerdo con esta opinión, cuyo encaje en el texto legal habría que elaborar, los socios tendrían libertad para regular el consumo de tabaco dentro del recinto de la caseta.

Otros recuerdan que se trata de un suelo público, de titularidad municipal, cuyo uso se concede por la vía administrativa y que, por lo tanto, se le podría aplicar de forma restrictiva la polémica ley sin mayores problemas. Pues la nueva norma, al enumerar los lugares donde se prohíbe fumar, remata con una coletilla donde podrían encuadrarse los módulos de las casetas: "Y en todos los demás espacios cerrados de uso público o colectivo". Si se tiene en cuenta que la ley define como espacios de uso público los lugares accesibles al público en general o lugares de uso colectivo, con independencia de su titularidad pública o privada, los partidarios del no verían en estas aseveraciones una base sobre la que prohibir el consumo de tabaco en las más de 1.400 casetas del real. A esta tesis habría que añadir la presencia en las casetas de camareros y cocineros, lo que influiría a favor de la prohibición de fumar, como ocurre en las sociedades gastronómicas del País Vasco.

El gobierno local también ha pedido al fedatario un pronunciamiento sobre otro tema: la campaña para las elecciones municipales, que dará comienzo la noche del jueves al viernes de Feria, una circunstancia singular que también genera debate sobre la legalidad de que los partidos convoquen actos en el real, donde la publicidad está prohibida por las ordenanzas. Hay sentencias que defienden que la campaña electoral no es publicidad como tal y, por lo tanto, podría darse vía libre a los actos de petición de voto en las casetas.

La Feria dispone de ordenanzas propias. En última reforma anunciada de la citada ordenanza no se hace referencia al tabaco, sino a otros aspectos como la fecha de celebración de la fiesta (para que no haya obligación de que sea necesariamente en abril) o la constitución formal de la comisión de casetas, que oficiosamente ya funciona formada por representantes de todos los partidos con representación en la Plaza Nueva y que decide sobre la adjudicación de los módulos que quedan libres o resuelve conflictos al respecto.

Otra de las novedades para 2011 ha surgido ya del proceso de renovación de titularidades. La Delegación de Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla ha registrado recientemente un récord que ha llamado la atención de los técnicos municipales más veteranos. Hasta 15 titulares de casetas de la Feria de Abril han sido dados de baja por el incumplimiento del artículo 46 de las vigentes ordenanzas municipales reguladoras de la principal fiesta laica de la ciudad. Este precepto dicta la obligación de cumplimentar la solicitud de la caseta entre el 1 y el 15 diciembre en las oficinas municipales. Entre las casetas perdidas se encuentran las de las Hermandades del Trabajo, que contaba con tres módulos en el real, o la de la Hermandad de Santa Marta, sita en el 189 de Joselito El Gallo. Hay también el caso de una caseta con más de 40 años de antigüedad en el real.

Que haya habido que efectuar un mínimo ya asegurado de 15 bajas es un hecho insólito y "sin precedentes".