Sevilla

El Ayuntamiento quiere que el 1 de mayo caiga siempre en Feria

  • El gobierno someterá a debate ciudadano que la Feria arranque el último lunes de abril para forzar la existencia de un día no laborable y captar más turistas

Si el gobierno saca adelante esta idea, las fechas de celebración de la Feria de Abril dejará de estar vinculada a la Semana Santa, como hasta ahora, que se fija habitualmente dos semanas después salvo que salte al mes de mayo, que se acorta la diferencia entre ambas fiestas.

El gobierno local de Sevilla ha recogido la idea trasladada por el sector turístico y gran parte de la ciudadanía para, en primer lugar, fijar un día de fiesta en la semana de farolillos -es la única fiesta local que no reserva un día no laborable para sus vecinos-, y, de otro lado, cerrar las fechas de cara a una promoción turística alejada de la estacionalidad que actualmente presenta, ya que su celebración en días varía todos los años.

El delegado municipal de Presidencia, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (PSOE), que atesora las competencias en materia de turismo, avanzó ayer a este periódico la intención del gobierno local de someter esta propuesta a estudio y a debate con el resto de colectivos, aunque de entrada la calificó de "buena idea" en tanto en cuanto atiende viejas peticiones de sectores vecinales y profesionales.

La Semana Santa, pues, dejaría de condicionar el calendario de la Feria y lo haría el último lunes de abril de cara a forzar que el festivo del 1 de mayo caiga en Feria siempre que sea posible. Así, según el edil socialista, los sevillanos podrían disponer de un festivo en la semana de Feria sin necesidad de recurrir a experiencias anteriores, como la de trasladar el festivo local de San Fernando, patrón de Sevilla, y dejar el 30 de mayo como laborable, lo que se ensayó en anteriores mandatos en varias ocasiones sin convencer a todos, entre ellos el arzobispado de Sevilla.

Solucionado el festivo, la idea de celebrar la Feria en fechas fijas repercutiría también desde el punto de vista turístico en una mayor capacidad de promoción y comercialización del evento, con la emisión de paquetes cerrados no sujetos a la estacionalidad actual. Se evitaría, por ejemplo, lo ocurrido este año, con una Feria demasiado adelantada en el calendario que le resta capacidad de atracción turística.

Incluir el festivo 1 de mayo como día ferial tiene un segundo efecto colateral: la mayor probabilidad de que el 2 de mayo, día de la Comunidad de Madrid, caiga en Feria, lo que favorecería la mayor llegada de visitantes procedentes del principal mercado emisor de Sevilla dentro del segmento nacional. Los años que ha ocurrido, las cifras de visitas y ocupación hotelera en Feria se han disparado de un modo proporcional a la articulación de trenes AVE en doble composición entre Sevilla y Madrid.

Hay casos en que fallaría la máxima de comenzar la Feria el último lunes de abril. Cuando la Semana Santa caiga muy tardía es uno de ellos. Sucederá, por ejemplo, en 2011, cuando el Domingo de Resurrección es el 24 de abril y el último lunes de abril es el día siguiente, lo que obligaría hipotéticamente a encadenar las dos festividades. En este caso, la solución sería la de comenzar la Feria el sábado 30 de abril, para que al menos un día caiga en el mes que da título a la fiesta, como se ha hecho en ocasiones anteriores.

Otra excepción se daría en 2017, año en el que el último lunes de abril cae en 24 y la semana de Feria se desarrollaría hasta el domingo 30 sin la inclusión del festivo 1 de mayo, que quedaría a modo de lunes de resaca.

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