El concejal delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, presentó este jueves los itinerarios del Año Murillo, que calificó como "uno de los productos estrella", ya que convierten a la capital de Andalucía en "una pinacoteca urbana". El concejal explicó que se apuesta por contemplar las obras en su lugar habitual, como son las iglesias, los palacios o la propia catedral. De la mano del historiador del arte Enrique Valdivieso, Muñoz detalló que se han configurado dos rutas, que estarán operativas para que "Sevilla huela a Murillo" y que mostrarán 20 sitios emblemáticos y 50 obras de Bartolomé Esteban Murillo o vinculadas a él. Valdivieso indicó que los sevillanos y los visitantes podrán tanto recorrer los lugares donde y para los que el artista pintó, como ver las obras que para allí se hicieron por este artista sevillano.

Asimismo, el experto ha lamentado las "nefastas" circunstancias de ocupación francesa que, según precisó, supusieron por parte del mariscal Nicolas Jean de Dieu Soult un "lamentable expolio de obras de arte", especialmente de Murillo, que hace que "muchas obras que deberían estar en su lugar legítimamente ahora no lo estén", ya que se encuentran en el museo del Louvre, en la Galería Nacional de Ottawa, en Londres, entre otros.

Reproducciones de alta calidad permitirán contemplar los lienzos que fueron robados

En ese caso, recordó que se han colocado reproducciones de aquellos que "nos robaron" para que en todo caso se siga manteniendo la relación entre lo que "Murillo pintó y donde lo pintó y el espectador".

Por ejemplo, el historiador del arte ha precisado que esta práctica se ha realizado en la iglesia de Santa María la Blanca, "donde no se han llevado a cabo reproducciones sino que, a base de una suscripción popular, se han colocado magníficas copias de lo que los franceses sustrajeron". "Años después estamos pagando de nuestro propio pecunio aquello que los foráneos nos robaron", ha lamentado Enrique Valdivieso.

En los itinerarios se podrá llegar a la Catedral, "con los cuadros verdaderos" porque, según ha señalado el experto, los franceses "no se atrevieron a meterse" con el patrimonio artístico de ésta por considerar que era un lugar sagrado por excelencia.

"Aunque el mariscal logró llevarse una pieza extraordinaria porque convenció a los canónigos para que le entregasen un nacimiento de la Virgen que actualmente se encuentra en el museo del Louvre y que proceden de la catedral de Sevilla", afirmó Valdivieso.

Además, ha detallado que Soult se hospedó en el Palacio Arzobispal de "donde echó al obispo y de donde se llevó los mejores" cuadros de Murillo y un retablo de Valdés Leal. Por ello, tal como comentó Valdivieso, en el Palacio Arzobispal se ha reproducido el cuadro de 'La Virgen con el niño', que Murillo pintó para Marcelo Spínola y que está expuesto en el Museo de Liverpool. Por su parte, el Archivo de Indias, antigua lonja, "tiene un gran interés para estas rutas" porque en ella el maestro barroco fundó una academia de pintura, junto a su amigo y compañero Herrera El Joven.

De este modo y por primera vez, según añade, "la lonja que era propiedad real dio a Murillo y a sus colegas una serie de salones para que pudiesen pintar con modelos desnudos, práctica que estaba prohibida en los talleres de la iglesia, porque esta pensaba que el desnudo podía provocar licencias carnales ilegítimas".

Además, ha explicado que fue entonces cuando Murillo, con permiso del Rey, pudo pintar desnudos con modelos sin ropa y, de esta forma, mejoró la anatomía de sus pinturas. Por ello, en la lonja se han colocado dibujos de Murillo y de sus contemporáneos para que "se vean y se justifique la actividad que allí hubo".

En cuanto al Hospital de la Santa Caridad, "naturalmente será uno de los reclamos más importantes de estos itinerarios", albergaba una "maravillosa colección" de cuadros de Murillo que también el mariscal interfirió, según ha relatado el experto. Para este emplazamiento, Bartolomé Esteban Murillo pintó las obras de Misericordia y Soult se llevó dos de ellas, pero abandonó las otras dos porque eran tan grandes "que no le cabían en su casa de París".

Por su parte, en la iglesia de los Venerables también pintó Inmaculada de los Venerables, que se quedó en el Louvre, pero que se ha colocado una reproducción a tamaño natural. Asimismo, se podrán contemplar dos obras originales, Santa Catalina y San Pedro penitente y Virgen con el Niño entregando pan a unos sacerdotes.

En el convento de San Francisco, actual Plaza Nueva, el pintor creó 16 cuadros -que también fueron robados por los franceses- y, por ello, en el solar del antiguo convento se han colocado reproducciones de los cuadros que allí estuvieron. Murillo pintó para los conventos, como el de San Alejandro o de San Clemente, que suman dos reproducciones, concretamente de las obras La aparición de la Virgen a San Bernardo y La imposición de la casulla a San Ildefonso.

Por último, el historiador del arte ha explicado que hay lugares que no están relacionados con Murillo, como la Casa de las Dueñas o la Casa de Pilatos, pero que al ser de interés turístico e han desarrollado en ellos temas específicos de Murillo.