El candidato a decano del Colegio de Arquitectos de Sevilla por el colectivo COAS Abierto, el urbanista José Carlos Babiano, entró ayer por primera vez a opinar en relación a la controversia abierta en este gremio profesional por los estatutos del Colegio de Arquitectos. A su juicio, en esta cuestión no hay muchas dudas: "El informe de la Junta de Andalucía dice que los estatutos de 2004 [en los que se elimina la limitación de dos mandatos para los decanos] aún no están en vigor, circunstancia que deja claro quién de las partes en disputa -los cinco ex decanos históricos del Colegio o su actual presidente- tiene la razón". Babiano, en cualquier caso, aseguró sentirse más preocupado por la "dimensión extracolegial" que está cobrando la disputa electoral del Colegio, así como por la quiebra del proceso democrático, circunstancias que, a su juicio, hacen que el grupo de profesionales a los que representa se reitere en la necesidad de "abrir a la sociedad y a todos los asociados" la institución colegial, "que no es cosa de uno o dos señores concretos, sino de todos los arquitectos. Babiano, que narró un largo rosario de impedimentos por parte de la candidatura encabezada por Del Río para cursar las peticiones de difusión de su candidatura, llamó la atención sobre varios hechos, a su juicio, ilustrativos de la posición de la conducta del actual decano. "No se puede ser juez y parte en las elecciones. Y ellos lo son porque el secretario del Colegio, que va en su candidatura, es quien preside la mesa electoral; el decano en funciones es justo quien autoriza todo lo relativo a la difusión de las otras candidaturas en los medios colegiales y el secretario técnico de su candidatura es al final quien valida los votos, incluidos los que llegan por correo", señaló el líder de COAS Abierto, que también denunció que mientras la candidatura de Díaz del Río envió a los colegiados su programa diez días antes de que comenzase el plazo electoral, su plataforma ha tenido que hacerlo a través de internet (coasabierto.org) y por sus propios medios de difusión, dado el sinfín de incidencias que les han puesto desde el Colegio. "Esta situación no hace precisamente sino confirmarnos en la necesidad de que el Colegio represente de verdad a todo el colectivo profesional de los arquitectos sevillanos; que sea una institución colectiva que trabaje junto con la Escuela de Arquitectura, que es la otra pata de la profesión, y no la plataforma de un señor ", dijo.