El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, realizó ayer un balance "muy positivo" de la "operatividad y coordinación" de todos los implicados en el simulacro de emergencia sísmica que desde el lunes y hasta el jueves se está realizando en Sevilla, y que es la simulación de catástrofe "más importante" de las realizadas en el país. En el denominado ejercicio Sur 2016 se coordinan la Junta de Andalucía, el Ministerio del Interior, la Delegación del Gobierno de Andalucía y Ceuta y la Unidad Militar de Emergencias (UME) y participan más de 4.000 efectivos entre militares, bomberos, miembros de los cuerpos de seguridad del Estado y personal del Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA), entre otros; unos 700 vehículos y numerosos medios aéreos.

Tras estas dos primeras jornadas, Sanz constató que Andalucía y el Estado tienen "capacidad de respuesta" ante un riesgo sísmico, y recordó que este tipo de ejercicios sirven para "detectar la capacidad de despliegue que tienen los cuerpos y para un hacer balance y un análisis crítico de las cosas que se pueden corregir, así como para impulsar al máximo la capacidad de coordinación". Sanz agradeció a la Junta de Andalucía y a sus responsables, entre ellos al consejero Emilio de Llera, su implicación en el ejercicio, con el que se han "volcado".

Ayer se ensayó por primera vez en España, el traspaso de competencias en una emergencia del nivel 2, en el que la dirección la ostenta la administración autonómica, al nivel 3, cuando es traspasada al Gobierno central por interés estatal. Tanto Emilio de Llera como Antonio Sanz subrayaron el "éxito de la coordinación y la integración" de este traspaso de competencias así como de las actuaciones desarrolladas hasta ahora por los más de cuatro mil participantes en este simulacro. "En este tipo de ejercicios es fundamental la coordinación, aspecto que se desarrolla especialmente en este centro 1-1-2, que está albergando el Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi)", explicó De Llera.