Un año más (y van dos) la licenciatura en Biotecnología de la Universidad Pablo de Olavide, con un 8,89, es la que ha tenido una mayor nota de corte de la comunidad andaluza. Le siguen muy de cerca las facultades de Medicina de Granada y Córdoba, cuyas calificaciones mínimas de ingreso son de 8,83 y 8,71, respectivamente. Por su parte, la nota de corte más alta de la Hispalense se encuentra también en la Facultad de Medicina, que, al igual que esta carrera en Málaga, exige no menos de un 8,61 a los alumnos que quieran estudiar en sus aulas.

El vicerrector de Relaciones Institucionales de la UPO, Luis Pérez-Prat, se mostró ayer más que satisfecho con el dato. "Estamos sumamente contentos, después una época dura, ésta es una muy buena noticia para nuestra Universidad", dijo.

Después de Biotecnología, las notas de corte más alta en la UPO corresponden a carreras de Letras, como Traducción e Interpretación en Inglés, con un 7,96, y la licenciatura conjunta en Traducción e Interpretación y Humanidades, con un 7,62. Les siguen la diplomatura de Nutrición Humana y Dietética (7,60), la licenciatura conjunta en Derecho y Administración y Dirección de Empresas (7,27) y Traducción e Interpretación en Francés (7,12).

Aunque no tiene la número uno, en general, las notas de corte de la Hispalense son más altas que las de la UPO. Además de Medicina, otras tres titulaciones impartidas por la Universidad de Sevilla poseen notas de corte superiores a 8: Odontología (8,23), Ingeniería Aeronáutica (8,06) y Fisioterapia (8,04). Entre el 7 y el 8 están las carreras de Arquitectura, Enfermería, Podología, Ingeniería Técnica (especialidad Electricidad y Mecánica) y la licenciatura conjunta de Derecho y Administración de Empresas.

En total, son 9.878 los estudiantes han conseguido ya una plaza para comenzar sus estudios de Primer Ciclo para el próximo curso en la Hispalense, que para el nuevo curso ha ofertado un total de 12.044 plazas en las 76 titulaciones ofertadas.

Las puntuación mínima exigible para entrar en una carrera varía cada año, ya que responde a la relación existente entre la oferta de plazas de un título y las solicitudes recibidas de dentro y fuera de Andalucía (al resto de los españoles se les reserva un 5% de las plazas). Tras el cierre del primer proceso de matriculaciones, las notas de corte suelen experimentar una tendencia a la baja, ya que no todos los aspirantes se matriculan en la carrera que les ha sido asignada.