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La CES prevé llevar al juez el Plan de Tráfico por carecer de base jurídica

  • Galadí cree que la prohibición que impedirá a los residentes atravesar el distrito es ilegal · La patronal pide el aplazamiento del cierre al tráfico hasta que haya transporte público alternativo y más parkings

Lo cortés no quita lo valiente. Eso debió pensar ayer el presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), Antonio Galadí, tras la reunión que mantuvo con el equipo de gobierno de Monteseirín para tratar la aplicación del Plan de Tráfico que blindará el centro a la circulación privada. El encuentro se prolongó durante dos horas en las dependencias de la Alcaldía en un clima cordial que, al cabo, los empresarios remataron anunciando que estudiarán recurrir el documento municipal en los tribunales por carecer de base jurídica.

Galadí considera que la intención del Consistorio hispalense de prohibir la circulación a los residentes del Casco Antiguo entre los distintos barrios que conforman el distrito so pena de multas de 90 euros "no tiene mucha base jurídica", por lo que advirtió que si el Ejecutivo local aplica el plan sin atender las alegaciones planteadas por los vecinos, usuarios, comerciantes y empresarios "será cuestión de estudiar si lo recurrimos en los tribunales". El representante de la patronal agregó que hay plazo suficiente para ese análisis, de aquí al verano, antes de que el Consistorio comience a remitir las multas por las infracciones, y sentenció que "si el Plan de Tráfico atenta contra la libertad de los ciudadanos, habrá que actuar".

Este anuncio sorprendió a los miembros del gobierno local presentes en la reunión bilateral, como por ejemplo al responsable de Movilidad, Francisco Fernández (PSOE), quien recriminó a Galadí que "no lo hubiera verbalizado en el seno de la mesa de trabajo".

Con todo, la CES defendió una posición de entrada en la que tildó que inadmisible la aplicación a corto plazo del Plan de Tráfico en tanto en cuanto no se articulen otros medios de transportes públicos alternativos -Metro y ampliación del tranvía-, aumente la frecuencia de las líneas de autobuses que llegan al centro y se construyan nuevos aparcamientos rotatorios en la corona del centro e incluso en el interior del mismo.

Galadí hizo entrega al alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, de un documento que recoge las inquietudes de hasta 14 subsectores empresariales referentes al citado Plan de Tráfico, una iniciativa que califica de "radical" máxime en un contexto de crisis económica y de continuo cierre de negocios en la zona centro, dato que Aprocom llega a fijar hasta en un 80% de negocios clausurados en determinadas calles. La caída de las ventas entre un 25% y un 40% es otro de los datos revelados por los comerciantes en el comité de la CES celebrado hace unos días.

La patronal solicita además que se detenga la "destrucción indiscriminada" del aparcamiento en superficie, que en el caso del Plan de Tráfico hispalense se traduce en la eliminación de la zona azul en todo el casco histórico salvo en dos calles del Arenal (Antonia Díaz y Adriano). El aumento del transporte público y la instauración de nuevas líneas y lanzaderas en puntos de difícil penetración es otro de los planteamientos, así como la necesidad de abordar un "proyecto claro" de carga y descarga de mercancías y la renovación de la señalización integral que, debido a los continuos cambios de dirección y a las obras, inducen a error.

Una cuestión más: los empresarios creen imprescindible la construcción de las líneas 2, 3 y 4 del Metro y de aparcamientos en zonas como la Alameda de Hércules, Glorieta del Cid (Pasarela) y la Plaza Nueva "con carácter previo a seguir con las restricciones y los cortes de tráfico".

Sobre los plazos de aplicación del Plan de Tráfico, Galadí reprochó que "esto es un ordeno y mando" y que el gobierno local ya ha advertido de que estará operativo en septiembre. El propio concejal de Movilidad reconoció que los plazos de aplicación del plan "no están sujetos a la negociación que ahora abrimos con la CES" porque "no llevarlo a cabo sería no aplicar el modelo de ciudad que tiene el gobierno; la carga y descarga, más aparcamientos... eso sí, pero los plazos son intocables".

En su razonamiento, Galadí llegó a acusar al equipo de Monteseirín de haberle declarado la guerra al coche, lo que está repercutiendo negativamente en la actividad comercial: "Hay mucha más gente paseando por el centro, pero no comprando. Para comprar, el público ahora coge el coche y se va a un centro comercial, donde no le ponen problemas para aparcar". En este punto, el portavoz de los empresarios se refirió al coche como "la mayor fuente de ingresos de las administraciones en materia de impuestos" y se mostró crítico con dos de las peatonalizaciones auspiciadas por Monteseirín en Los Remedios y Triana. "Entiendo que se peatonalicen calles para poner en valor un entorno monumental, pero ¿qué sentido tiene hacerlo en Asunción y San Jacinto?", se preguntó Galadí.

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