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Sevilla

El CESS censura la bajada del IBI y la subida de impuestos de Espadas

  • El PP pide al alcalde que dé marcha atrás a su proyecto de ordenanzas fiscales y le aconseja mejorar la recaudación

La sede de la Agencia Tributaria del Ayuntamiento, detrás del Prado.

La sede de la Agencia Tributaria del Ayuntamiento, detrás del Prado. / José Ángel García

El Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS), órgano asesor del Ayuntamiento, censura en su informe sobre el proyecto de ordenanzas fiscales para 2018 la bajada del IBI del 3% y la subida de impuestos y tasas planteada por el gobierno local de Espadas, y únicamente respalda y apoya el aumento de la tasa de la Feria que afectará a la mayor parte de las casetas y la adecuación del impuesto de plusvalía (incremento del valor de los terrenos) a lo que marca el Constitucional. El CESS rechaza la bajada del IBI por considerarla una decisión tomada "por razones políticas sin ninguna justificación jurídica ni económica", que no notará el ciudadano (sube de 5 a 10 euros) pero sí las arcas municipales (3,6 millones de euros menos de recaudación) y que se hace " a costa de subir otros impuestos municipales".

Y sobre otras subidas de impuestos (vehículos) y tasas (cementerio, grúa, basura, entrada garajes y Alcázar) que plantea Espadas las califica de "excesivas e injustificadas" al estar "fundamentadas únicamente en acuerdos políticos para la aprobación de los presupuestos" y critica que algunas son "de hasta el 210% con respecto a las del año anterior".

Rafael Belmonte, concejal del PP Rafael Belmonte, concejal del PP

Rafael Belmonte, concejal del PP / josé ángel garcía

"El alcalde busca ingresos en los bolsillos del sevillano y Sevilla está entre las más caras"

"La bajada del IBI, impuesto que tiene cierta progresividad, no puede compensarse con la subida injustificada de otras figuras tributarias. Insistimos en que la política fiscal no debe responder a oportunismos políticos, sino más bien a unas directrices entroncadas en la recaudación para prestar servicios públicos de calidad", dice en sus conclusiones.

El CESS plantea a Espadas "impulsar la gestión eficiente de los recursos tributarios de la ciudad de Sevilla" y que "repercuta de forma positiva en la calidad de los valores económicos y en la facilidad del cobro, evitando bajas que son elevadas en el tratamiento de los derechos pendientes de cobro de difícil recaudación, sobre todo ante un entorno de incertidumbre que prevé en los próximos años una reducción de los ingresos".

Respecto a la política fiscal en general, el consejo ve "insuficiente" que la ejecución de las inversiones se sitúe en torno al 55% y pide "un mayor esfuerzo" en cumplir lo presupuestado. Valora que Sevilla esté entre las ciudades con más de 500.000 habitantes con menor volumen de deuda en términos absolutos y por habitante, pero censura que el remanente de tesorería sea negativo. "Ajustar 182 millones de euros al considerarlos de difícil recaudación muestra un serio problema de gestión tributaria que sería necesario analizar y poner soluciones", señala. Del pago a proveedores lamenta que se haya pasado de pagar en 39 días en julio de 2016 a 52,7 días un año después y ve "incomprensible" incumplir el plazo legal "por cuestiones burocráticas al no destinar los recursos humanos necesarios".

El concejal del PP en el Ayuntamiento de Sevilla, Rafael Belmonte, alertó este domingo sobre "las duras críticas" que plantea el Consejo Económico y Social de Sevilla al proyecto de ordenanzas fiscales para 2018 del gobierno de Juan Espadas y pidió al alcalde que dé marcha atrás. El informe se aprueba este lunes en este órgano asesor del Consistorio y de máxima representación de los principales sectores económicos y sociales de la ciudad.

El PP señala que el órgano es "crítico y contundente con la gestión económico-financiera que está llevando a cabo el gobierno de Espadas, y con la subida de impuestos y tasas que el alcalde tiene proyectada para el año que viene". El edil Belmonte denunció ayer que "desde 2016 el alcalde busca ingresos en los bolsillos de los sevillanos, y Sevilla está posicionándose de nuevo, como antes de 2012, como una de las ciudades más caras para invertir, trabajar y vivir. Algo que debe ser corregido y por ello el alcalde puede y debe dar marcha atrás".

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