El delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera (PSOE), aseguró ayer que la intensidad de inspecciones a los bares, tras el dispositivo especial desarrollado por parte de la Policía Local con motivo de la Navidad y durante las semanas previas, dependerá del "cumplimiento del sector de la hostelería".

Cabrera explicó que el Ayuntamiento dejó claro a los hosteleros en las reuniones mantenidas que había dos cuestiones innegociables. Por un lado, la seguridad para garantizar el aforo, el bloqueo de las puertas de seguridad ante riesgo de incendio o el cumplimiento de los horarios según la licencia municipal; y por otro, la "habitabilidad en el exterior", es decir, que se permita y garantice el paso de los peatones por las aceras. "Estos dos requisitos no son negociables. Ellos asumieron ese compromiso para que nosotros no tengamos que estar continuamente vigilando por el coste que supone este dispositivo especial". El delegado señaló que los días de Navidad han sido de gran afluencia y que ahora habrá un descenso de público: "Esperamos no tener que actuar de manera tan clara por ese compromiso. La intensidad irá en función de ello".

En cuanto a las actuaciones previstas para la Semana Santa Cabrera explicó que contará con el sector hostelero para aplicar medidas complementarias al plan de seguridad: "La ciudad debe adaptarse a la Semana Santa y no al revés. Todo lo que se haga será en beneficio de la Semana Santa".