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Caos circulatorio en el arranque del plan de tráfico del eje Imagen-Encarnación

  • El desconcierto reinó ayer en los más de 20.000 usuarios de Tussam que tomaban al día el bus en la Encarnación ante el traslado de las líneas a Ponce de León · Las retenciones en Trajano, lo peor del día

Caótica. Así transcurrió la primera jornada laborable tras el cierre al tráfico de la Encarnación con motivo del avance de las obras del proyecto Metropol Parasol y el consiguiente traslado de las diez paradas terminales de Tussam a Ponce de León. Este plan de tráfico, además, coincidió con la ejecución de obras puntuales en las calzadas de varias calles del eje Imagen-Laraña, como ocurrió en Juan de Mesa -instalación de dos puntos de control semafórico-, en la Plaza de San Pedro -que motivó el cambio de sentido circulatorio por obras en el carril anejo al Colegio de Arquitectos-, y en el entorno de José Luis Luque, Santillana y Cedaceros por renovación de las redes de saneamiento y abastecimiento.

A ello se sumó la inversión del sentido del tráfico en la Plaza del Duque -ahora como gran rotonda, en el sentido de las agujas del reloj-, lo que derivó en grandes atascos y retenciones en los accesos desde la calle Trajano, y también el desconcierto de los 24.000 usuarios al día de las líneas terminales de Tussam que hasta la semana pasada penetraban hasta la Encarnación y que ahora se quedan en Ponce de León (en nueve de las 10 líneas) y Plaza del Duque.

Dos controles policiales ubicados en la esquina de Santa Catalina y en la Plaza del Duque intentaron ayer poner orden al nuevo mapa circulatorio del centro, coincidente además con una mayor afluencia del tráfico en los primeros días de la temporada de rebajas. Según explicó a este periódico el agente Eduardo García, las obras que se ejecutaron ayer en Juan de Mesa para la instalación de dos puntos semafóricos -esta calle dará servicio con un solo carril para ambos sentidos coordinados con semáforos- obligó a desviar el tráfico de acceso al centro de residentes, carga y descarga y taxis por la trasera de Santa Catalina, Gerona y Doña María Coronel con la única excepción de la nueva Línea Verde de Tussam articulada para conectar Ponce de León, Encarnación y Duque. Los agentes municipales creen necesaria la prolongación en el tiempo de los controles policiales para garantizar la fluidez de la línea lanzadera de Tussam, que arranca con una previsión inicial de frecuencia de 5 minutos.

El bullicio y trasiego en Ponce de León -nuevo nodo terminal de Tussam por la zona oeste- y Plaza del Duque -máxima penetración de las líneas de Tussam del norte y del este- contrastaba ayer con la calma que presentaba la Plaza de la Encarnación, donde la actividad, al margen de la construcción de los parasoles, se reducía del desmontaje de las cuatro marquesinas de Tussam para su traslado a otros emplazamientos.

Ni rastro de las habituales colas en las paradas de autobuses, pero sí bastante desconcierto de usuarios ante la falta de conocimiento del traslado de las líneas, y también muchas quejas de comerciantes del entorno Encarnación-Puente y Pellón por la afección del cierre al tráfico a sus negocios en los primeros días de rebajas.

El presidente de los comerciantes del centro, Enrique Arias (Aprocom), cargó ayer contra el gobierno local por no haber siquiera respondido a la petición que hizo el sector para que se retrasara la aplicación del plan de tráfico a la segunda quincena de julio: "En una ciudad donde las obras se retrasan años, no hay, en cambio, margen para darnos 15 días tranquilos de rebajas; es inaudito", se dolía ayer este comerciante. Arias insiste en que el traslado de las líneas de Tussam a Ponce de León "modificará la inercia comercial" de quienes antes penetraban al centro por Puente y Pellón, Martín Villa y Laraña y ahora lo hacen por otras calles, como por ejemplo la Alfalfa. El portavoz de los comerciantes afectados, unos 500 establecimiento en el entorno de la Encarnación, sostiene que, a falta de datos de usuarios de las líneas de Tussam que hasta hacer unos días morían en la Encarnación -datos que Tussam "nos oculta desde que entró en uso el Metrocentro", advierte-, está el balance de la caída de ventas y de beneficios como termómetro de la situación. "No sólo ingresamos menos dinero en caja, sino que se está destruyendo empleo porque ni comercios ni hostelería están contratando a gente para cubrir la temporada estival".

Arias se quejó también de la falta de información municipal sobre el plan de tráfico, sobre todo en lo relativo a los plazos y en la posibilidad de que las líneas de Tussam regresen a su emplazamiento en la Encarnación una vez esté construido el Metropol Parasol. "No sabemos nada; todo el mundo da por hecho de que las líneas de Tussam jamás volverán aquí, pero nadie lo ha confirmado oficialmente", espetó. Aprocom prevé acudir al Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, para reclamar información de las obras.

De otro lado, el gerente de Tussam, Carlos Arizaga, se personó ayer en Ponce de León para supervisar el dispositivo de transporte en autobús en el primer día laborable de aplicación tras su inicio el pasado sábado. Arizaga dijo que no había problemas que reseñar "salvo las obras de instalación de semáforos en la calle Juan de Mesa" y el "normal desconcierto" de los usuarios en los primeros días del traslado de líneas. El pasado domingo, día de apertura comercial, las diez líneas con base en Ponce de León sumaron 12.000 usuarios, la mitad del volumen que acogía la Encarnación en día laborable.

La previsión de usuarios que maneja Tussam para este mes de julio es mantener la cifra de clientes entre los 15.000 y los 20.000 viajeros en el nodo de Ponce de León, y entre 5.000 y 10.000 en la Plaza del Duque, donde tienen parada las líneas 13, 14, C-5, la nueva lanzadera y la 40 -nuevo nombre de la antigua B-2 que arranca de Triana y que antes penetraba hasta la Encarnación-.

Los tres autobuses híbridos que cubren la Línea Verde entre Ponce de León y Duque mantenían ayer su compromiso de frecuencia pese a la escasa ocupación. La mayoría de la gente prefiere desplazarse al centro a pie, y quienes optan por tomar la lanzadera se quejan de que ésta no sea gratuita. "Ahora pago el doble por el mismo viaje, un pique de bonobús hasta Ponce de León y otro más hasta la Encarnación", mascullaba María, una vecina septuagenaria dispuesta a bucear en las rebajas procedente de Sevilla Este".

Arizaga insta a todos los usuarios a viajar con bonobús con transbordo, un título de viaje con el que la lanzadera no supone sobrecoste. La estimación de usuarios de esta nueva línea, en torno a los 2.000 pasajeros al día, no se enmarca en términos de rentabilidad empresarial, sino de servicio público.

Por cierto, la Línea Verde de Tussam ensaya un proyecto piloto de hilo musical con la señal de RNE clásica, una iniciativa que moverá al Ayuntamiento a conveniar con el Ministerio de Cultura la exención del pago de los derechos de autor de las piezas o el establecimiento de un cánon simbólico en aras de un "proyecto cultural de interés general sin ánimo de lucro", dijo Arizaga.

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