Encuentro en la calle Rioja. Uno viene de la Casa del Libro; otro va a los libros de la casa. Todo empezó con un libro, con Ocnos de Cernuda, la Sevilla que el poeta de Acetres evocó en el destierro de Glasgow. Ésa fue la génesis de la serie Galería del Olvido que José León-Castro, catedrático de Derecho Civil y ex hermano mayor del Gran Poder, publica todos los sábados en este diario. "Hay mucho olvido en esta ciudad". Su interlocutor fortuito, la amistad de las esquinas, es Antonio Ojeda, notario jubilado, en activo en el bufete de Montero Aramburu, primer presidente del Parlamento de Andalucía. Si en la Casa del Libro crearan la sección del cliente del mes, Ojeda ganaría. Con el precedente de ilustres colegas como Blas Infante o Juan Díaz del Moral. Salvador Espriu hizo sus pinitos en la notaría de su padre, en Barcelona, pero la poesía ganó el pulso. Su poemario Semana Santa surgió en una visita a Sevilla, a las procesiones de la posguerra.

Manuel Marchena podría patentar un nuevo triatlón. El flamante miembro de la Academia Andaluza de Ciencia Regional pedaleaba en su bicicleta por la calle Rioja. La noche del martes fue al teatro de la Maestranza para ver la ópera La flauta mágica. El domingo pasará por la puerta del coliseo que hicieron los arquitectos Luis Marín de Terán y Aurelio del Pozo. No irá con atuendo de académico ni de ciclista, sino con el dorsal del maratón, que llega a su trigésimo tercera edición. Será la carrera 26 en el palmarés de este triatleta que practica atletismo, ciclismo y ópera. Los grandes maratones -Berlín, Boston, Nueva York, Sevilla- ya se pregonan como auditorios operísticos con tenores keniatas y sopranos etíopes. El bel canto rodado.

Travesías históricas. Viajeros andaluces que contaron el mundo. Es el nuevo libro de Eva Díaz Pérez. De presentarlo en Madrid volvía en el AVE, barco de secano, Mercedes de Pablos, directora del Centro de Estudios Andaluces. Compartía vagón con Antonio Pérez, que venía de la muy maratoniana ciudad de Berlín de estar en la Berlinale. El mismo festival donde vivió una efímera experiencia de productor cinematográfico el abogado, novelista y ex presidente de la Junta Rafael Escuredo. Pedro Almodóvar presidirá el festival de Cannes, de Calzada de Calatrava a los dominios de la nouvelle vague.

El notario y el catedrático se despiden. Mantienen su cruzada contra el olvido, que, como enseñó Benedetti, está lleno de memoria. Caracol de Babel, Ojeda va con su casa de libros a cuestas.