Carmen Castreño defendió ayer que la supresión de unas 40 plazas de aparcamiento en Pureza deriva "estrictamente" de causas relacionadas con la seguridad, con lo que desligó esta medida del proyecto promovido para peatonalizar al menos parcialmente la calle Betis. "Es un tema estrictamente de seguridad", afirmó.

En rueda de prensa, la concejal delegada de Triana recordó que hace pocos días los responsables del distrito celebraron una reunión con vecinos de la calle y los residentes de Betis y su entorno contrarios a la peatonalización de dicha vía o recelosos frente a ella, a cuenta de la eliminación de unas 40 plazas de aparcamiento en la calle Pureza. El Ayuntamiento defiende que la medida deriva de informes técnicos según Pureza no cumple las medidas mínimas de seguridad por lo angosto de la calzada, lo que dificulta el acceso de los vehículos de emergencia. Estos colectivos de vecinos, no obstante, consideran que se trata de una decisión que "enlaza" directamente con el proyecto de peatonalizar al menos parcialmente de Betis.

Al respecto, Castreño insistió en que la eliminación de plazas de estacionamiento en la calle Pureza deriva "estrictamente" de aspectos relacionados con la seguridad. Y es que para los vehículos de los servicios de emergencia, según avisó, "se estaba poniendo imposible" acceder a dicha calle, simplemente porque se estaciona a ambos lados de la calzada y los nuevos modelos de coche "cada vez son más grandes".

Mientras, el gobierno socialista ha ofrecido a estos vecinos medidas como reservar sólo para los residentes las restantes plazas de estacionamiento de Pureza y sus aledaños. La concejal recordó que se va a "revisar la carga y descarga" para intentar ganar "alguna" plaza de aparcamiento.