"Yo le garantizo a usted que me voy a sentar con las empresas. Por encima de mi cadáver que a usted se le va a devolver el dinero". Son palabras que dirigió Juan Ignacio Zoido a una vecina de Santa Justa, Asunción Aral, antes de ocupar la Alcaldía de Sevilla. Una y otra vez estas palabras, grabadas y descargadas desde Youtube, se emitieron durante la protesta que celebraron ayer afectados por los aparcamientos públicos prometidos por el Ayuntamiento desde 2007.

Durante la campaña electoral para las municipales Zoido prometió a Asunción Aral y al resto de los afectados que si llegaba a ser alcalde se les devolvería el aval que entregaron a Equipark por unas plazas de aparcamiento que nunca se llegaron a construir y que, en el caso de Asunción, ya no necesita. Esta mujer, que quedó viuda, reclama desde hace demasiado tiempo que le devuelvan sus mil euros, sin éxito.

Al igual que Asunción, alrededor de 4.000 personas abonaron hace cuatro años la misma cantidad, 1.000 euros, a modo de aval, por unas plazas de aparcamiento inexistentes. Ni tienen su dinero, ni tienen las plazas de parking, ni saben cuándo se construirán. Están hartos de las continuas promesas y ayer se lanzaron a la calle para mostrar al alcalde que no van a dejar de pelear por lo que les pertenece. "El pasado jueves en el área de Movilidad del Ayuntamiento se celebró un encuentro para abordar este problema y la próxima semana se reunirán con nosotros, con todas las plataformas de afectados", comentó José María Rey, mientras portaba una pancarta en la protesta, al paso bajo las setas de la Encarnación. "Con este acto queremos expresar ante el Ayuntamiento que no dejaremos de luchar", advirtió.

La marcha vecinal comenzó a las once de la mañana en la plaza Pedro Vallina donde tendría que estar funcionando, desde hace años, uno de los subterráneos que prometió el Ayuntamiento. En esta plaza vive Aurora Martínez, una joven de 23 años, que se siente frustrada por no poder disfrutar de la plaza de aparcamiento por la que sus padres pagaron los 1.000 euros. "Además de los problemas de aparcar, he sufrido varios desperfectos en mi vehículo por tenerlo en la calle", explica esta joven, con indignación. "Al menos, que nos devuelvan el dinero. Estoy en paro. Estudié Comunicación Audiovisual y saqué dos matrículas de honor, pero tendré que irme al extranjero ante la falta de oportunidades que hay aquí. Y los 1.000 euros, que son míos, los necesito", lamenta.

Procedentes de distintos puntos de la ciudad, cien personas participaron ayer en la protesta para reclamar al alcalde que cumpla con sus promesas electorales. Entre ellos se encontraba Asunción Aral, que junto a su marido, quiso adquirir una de las plazas de aparcamiento en la plaza Pedro Vallina. En 2007 abonaron 1.000 euros de aval a la empresa adjudicataria de las obras del parking, Equipark. Pero, desgraciadamente, Asunción se quedó viuda y ya no utilizará esta plaza de parking. "Ni la necesito ni puedo pagarla", comenta esta mujer, que reclama su dinero; y al alcalde, que cumpla. 4.000 afectados y 4.000 historias. "Muchos necesitan el dinero que entregaron. Unos se han quedado en el paro, otros ni siquiera viven en Sevilla porque se han trasladado, y también hay parejas que ahora, están separadas", comenta José María Rey.

En torno a las doce y media, los afectados llegaron al Ayuntamiento donde se concentraron y expresaron a la opinión pública sus reclamaciones. Familias enteras acudieron a este acto, personas mayores, jóvenes y niños que viven el entorno de los Jardines del Valle, Pedro Vallina, Rafael Laffón. Todos estaban unidos por un sentimiento de impotencia por confiar su dinero a Equipark y por creer que el Ayuntamiento los respaldaría.