Máquinas de gran altura que trabajan sobre las gradas de la Catedral. Ésta es la visión que ofrece la fachada de la Parroquia del Sagrario durante estos días. Se trata de los trabajos previos a la gran reforma a la que será sometida este templo, motivada por el hundimiento que sufrió hace cuatro años la parte alta del edificio. En concreto, se trata de un estudio que servirá para diagnosticar las grietas aparecidas en las bóvedas. Se retoman así los trabajos de restauración que el Cabildo Catedral había reducido en los años más severos de la crisis a cuenta de la caída de visitantes en el templo metropolitano. La reforma cuenta con un presupuesto de 500.000 euros.

Desde principios de esta semana una máquina de gran altura se encarga de estudiar el estado en el que se encuentra la cimentación de la parroquia del Sagrario. Los encargados de estos trabajos detallaron ayer a este periódico que los resultados que se obtengan servirán para diagnosticar la gravedad de las grietas en las bóvedas del templo, provocadas por el hundimiento que se registró en 2012 y que suscitó la alarma en el Cabildo Catedral. Se trata, pues, de las labores previas a la gran reforma a la que será sometido este templo renacentista y cuyo contenido adelantó este periódico el pasado otoño.

La intervención distribuirála planta alta en dos alas. En la occidental se instalará una sala de usos múltiples, mientras que la oriental acogerá despachos, archivos y aseos. La reforma servirá también para habilitar un sótano, para lo que se construirá pantallas de micropilotes adyacentes que contendrán el terreno durante la excavación y harán las veces de una nueva cimentación, según recoge el proyecto básico elaborado por los arquitectos Ignacio Villa Barbacid y Javier Haro Geppi. La reforma cuenta con el visto bueno de la Comisión de Patrimonio de la Junta.