La primera fase de realojo de 13 familias de Regiones Devastadas ha concluido este jueves después de comenzar a trasladar a los propietarios el pasado 25 de julio a viviendas de Emvisesa y de consensuar con el Ayuntamiento que el realojo se realiza con mantenimiento de la renta actual.

Según ha comunicado el Ayuntamiento, la oferta que el Consistorio ha trasladado por escrito a los vecinos incluye tres opciones: mantenimiento del alquiler en la vivienda de realojo, acceso a una vivienda protegida en alquiler con opción a compra, o de vivienda protegida en venta, al precio establecido para el régimen de protección mas bajo.

Con estas cuatro opciones el Ayuntamiento contempla la totalidad de las posibilidades existentes en materia de vivienda protegida para estos vecinos.

Los costes de desalojo y de cuantas mudanzas sean necesarias (a la vivienda del realojo y a la vivienda de retorno, en su caso) serán totalmente gratuitos y se pondrán a disposición de los afectados los medios para ello.

La actuación se ha iniciado con aquellas viviendas que se encuentran en peores condiciones, según las recomendaciones de sendos informes técnicos de fecha 15 de mayo y 14 de julio de 2009 del servicio de conservación de la edificación de la Gerencia de Urbanismo.

Dichos informes ponen de manifiesto la necesidad del desalojo prioritario de estos inmuebles por su deficiente estado de conservación.

El Ayuntamiento asegura que "continuará progresivamente con la renovación urbana de Regiones Devastadas, siempre con el consenso de los vecinos beneficiarios de esta actuación, y en base a los compromisos establecidos en la oferta".

Con la finalización de esta primera fase, según el Gobierno Municipal "se continúa avanzando en el desarrollo del Protocolo de Colaboración suscrito en octubre de 2008 entre el Ministerio de la Vivienda, la Junta y el Ayuntamiento de Sevilla para el área de Renovación Urbana de la barriada de Regiones Devastadas", ratificado por el Pleno municipal a finales de mayo de este año.

Se trata de una actuación integral de regeneración urbana, que comprende la demolición de la totalidad de las viviendas, el realojo y la construcción de nuevas viviendas.

Por la dimensión urbanística y por el número de vecinos beneficiarios, constituye "una iniciativa de singular importancia".

El proyecto afecta a un conjunto de viviendas con una superficie de entre 43 y 59 metros cuadrados, construidas en 1959 por la Dirección General de Regiones Devastadas del Ministerio de la Gobernación, en régimen de arrendamiento y que presentan un alto grado de deterioro y malas condiciones de habitabilidad.