Sevilla

Condenado a siete años por abusar de la hija de su compañera de piso

  • Aprovechaba ausencias de la madre para mostrarle a la niña vídeos de contenido sexual

Un hombre de 48 años de edad ha sido condenado a siete años de cárcel acusado de abusar sexualmente de una niña de siete años, hija de la mujer con la que compartía piso en Sevilla. La Fiscalía le pedía 25 años de prisión. En la sentencia, según Europa Press, la Sección Séptima de la Audiencia condena a F. A. G. a seis años de cárcel por un delito continuado de abusos sexuales, a un año de prisión por un delito de exhibición de material pornográfico y al pago de 15.000 euros.

El Tribunal le prohíbe acercarse durante diez años a menos de quinientos metros de la menor, de su domicilio, centro de estudio o lugar donde se encuentre, además de diez años de libertad vigilada pospenitenciaria.

El acusado, según dice la sentencia, subarrendó una habitación en agosto de 2014 en el mismo inmueble donde vivían desde hacía algunos años en régimen de alquiler una mujer y sus dos hijos, la víctima de los presuntos abusos y un niño de tres años.

Durante la convivencia, añade la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press, el acusado "se fue ganando la confianza y el afecto de los niños, a los que llegó a hacer algunos regalos", de tal forma que "en diversas ocasiones" aprovechó los momentos en que la niña no se encontraba vigilada por su madre o por la cuidadora que tenía mientras aquélla salía a trabajar.

Según el testimonio de la menor, el acusado le mostró vídeos de contenido sexual "explícito" tanto en su tablet personal como en el teléfono móvil de la madre de la víctima. Al menos en cuatro ocasiones, precisa la sentencia, el acusado hizo que la menor acudiese al dormitorio que él ocupaba, donde "la tocó y la besó e incluso consiguió en alguna o algunas de ellas que se bajase las braguitas y le besó y lamió el sexo".

De manera casual, a finales de noviembre de 2014, la madre de la menor encontró en el historial de búsquedas de internet de su teléfono alguna de las páginas de contenido sexual que el acusado había buscado y mostrado a la niña, lo que la alertó "de lo que pudiera haber sucedido con su hija". La madre expulsó al imputado de la vivienda y denunció los hechos el 14 de diciembre de 2014 en los juzgados.

El acusado "ha negado en todo momento haber cometido ninguno de los delitos de los que se le acusa", pero junto a este reconocimiento, la Audiencia recuerda que la prueba esencial en que se apoya "es el testimonio de la menor de edad víctima de los hechos", testimonio con una trama "lógica, coherente, con detalles".

El abogado del acusado, el letrado Felipe Pajares, confirmó a Europa Press que recurrirá la sentencia en casación ante el Tribunal Supremo al considerar que la prueba de cargo realizada el 9 de julio de 2015 se obtuvo "sin repsetar el canon de legalidad constitucional exigible". También alega que la madre de la menor declaró que el imputado "nunca ha estado a solas en el piso con los menores" y que no ha sido posible recoger la declaración de la amiga de la madre que cuidaba de los menores.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios