La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a cinco años de cárcel a un hombre acusado de maltratar a su esposa y de intentar apuñalarla con un cuchillo de 32 centímetros en la localidad de Los Palacios y Villafranca tras amenazarla con "cortarle el pescuezo", lo que fue impedido por dos de sus hijos, según una sentencia. Así, la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial condena a Demetrio A.P. a cinco años de prisión por un delito intentado de homicidio y a 186 días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito de maltrato ocasional en la pareja y dos delitos de maltrato ocasional en el ámbito familiar.

 Antes de cometer estos hechos, el acusado había convivido con la víctima 35 años en el domicilio familiar, en el cual continuaban viviendo dos de los tres hijos del matrimonio en esa época, señala la Audiencia, que añade que, en la semana anterior al 5 de julio de 2010 y tras haber ingerido alcohol "que mermaba ligeramente su capacidad de autocontrol", zamarreó a su esposa "sin causarle lesión". Sobre las 2:15 del 5 de julio, y tras haber consumido nuevamente alcohol, el imputado le dijo a su mujer en el salón de la vivienda "mañana te tienes que ir de esta casa porque la casa es mía y yo no vivo con una zorra; si no te corto el pescuezo hoy, te lo corto mañana, y te llevas por delante la basura', esto último "en referencia a los hijos comunes".

A continuación, el procesado se levantó del sofá y se dirigió a la cocina, donde cogió un cuchillo y, cuando su esposa apareció detrás de él, se giró hacia ella y, "con ánimo de acabar con su vida", intentó clavarle el cuchillo a la altura del pecho, lo que impidió la víctima agarrándolo del brazo. En ese momento, se entabló un forcejeo entre ambos en el marco del cual el procesado cogió a su esposa del cuello con una mano "con el objetivo de hacerla agacharse y poder clavarle el cuchillo que empuñaba" en la otra mano, momento en el que apareció uno de los hijos de la pareja, quien agarró el mango del cuchillo "justo antes" de que el acusado se lo clavara a su mujer. 

En el forcejeo posterior, el procesado le dio un manotazo en la cara a su hijo y trató de abrir el cajón donde se encontraban los demás cuchillos para coger otro, lo que no consiguió al caer el cajón al suelo, momento en el que su hijo logró arrebatarle el cuchillo y "llamó a gritos" a su hermano, que consiguió finalmente calmar al procesado, "no sin que antes éste le diera un fuerte manotazo en el cuello". 

El juicio no llegó a celebrarse dada la conformidad mostrada por el acusado con la petición de pena de la Fiscalía, tras lo que ha sido condenado a cinco años de prisión por un delito intentado de homicidio con la agravante de parentesco y la atenuante analógica de embriaguez. Asimismo, la Audiencia lo ha condenado a 186 días de trabajo en beneficio de la comunidad y dos años de prohibición de acercarse tanto a su esposa como a dos de sus hijos por un delito de maltrato ocasional en la pareja y dos delitos de maltrato ocasional en el ámbito familiar con la atenuante de embriaguez.