La Delegación de Salud y Consumo del Ayuntamiento ha promovido este jueves una nueva actuación de captura de palomas, en esta ocasión con el nuevo sistema de cañón de redes, que se ha saldado con la recogida de cerca de 500 ejemplares en todos los lugares donde se ha llevado a cabo este operativo.

La concejal del ramo, Teresa Florido, ha explicado que esta intervención ha coincidido con la aprobación en Junta de Gobierno Local de la ordenanza de tenencia de animales, que irá finalmente al Pleno del 25 de febrero y  prohíbe la alimentación de especies como las palomas mediante el depósito de alimentos en la vía pública.

La prohibición de depositar alimentos a estas especies en la vía pública, hecho que estará penado con 500 euros,  intenta evitar que se atraigan a especímenes indeseados "que pudieran tener un efecto negativo en la salud pública".

El texto introduce, no obstante, la posibilidad de que esta práctica sí pueda efectuarse "en aquellos recintos específicamente destinados", como la Plaza de América, para lo cual será necesario pedir autorización por parte del recinto.

Para ello, Florido ha expuesto que "nos tendremos que sentar las delegaciones competentes", ya que se trata de una actividad que, en estos casos, "está en nuestra cultura". "Echar trozos a las palomas no está en colisión con prohibir las bolsas de alimentos que se depositan en la vía pública", ha abundado.

Florido ha supervisado de manera directa la captura de la Plaza de la Toná, en el Polígono de San Pablo, que se ha sumado a las de zonas como Plaza de Armas, plaza San Martín de Porres, calle Arroyo, plaza Luis Ortega y calle Tharsis.

También se actuará en El Fontanal, Padre Jerónimo de Córdoba, plaza del Juncal, plaza de la Gavidia-Concordia, Sector Tesalónica-Hebrón, Nínive y sector Los Corrales (Pino Montano).

Para la próxima caza no hay fecha específica, puesto que "tiene que procederse de nuevo al cebado, con un número determinado de animales que vaya comiendo y sin que haya alimentadores espontáneos", según la edil de Salud y Consumo.

En cuanto a las palomas capturadas, su destino es el entrenamiento de los cetreros que se ocupan de que el espacio aéreo esté libre en el aeropuerto; su cría en cautividad con fines recreativos; o, si tienen enfermedades que pueden ser transmitidas, se sacrifican.

Florido también ha precisado que su departamento ha concertado citas con colectivos animalistas a fin de advertirles e informarles para que en el preceptivo periodo de alegaciones "intervenga el mayor número posible de gente", toda vez que, además, el texto incluye aspectos como la regulación de la adopción o el maltrato animal.

La Policía Local y la empresa municipal de la limpieza (Lipasam) han iniciado una labor informativa, al margen de tener la potestad de sancionar a aquellos que ensucien las calles con alimentos para palomas y otras aves.

En primavera, Salud y Consumo, una vez aprobada la ordenanza, podría ya abrir expedientes sancionadores por esta razón, con multas que irían de los 75 a los 500 euros.