Aunque la delegada de Parques y Jardines, Eva Patricia Bueno, prefiere quitarle hierro al asunto y ser optimista, el vandalismo y los malos usos son unos de los principales problemas del Parque de María Luisa. Pintadas, cerámicas destrozadas, agresiones a los árboles y las plantas obligan a una continua vigilancia e intervención en un espacio que está en el centro mismo del panteón emocional de los sevillanos.

El pasado jueves, este periódico denunció la aparición de los primeros daños en la Plaza de España cuando sólo ha transcurrido un mes desde su reinauguración. No es un problema aislado. Debido a la fragilidad de la cerámica (material que le da su seña de identidad al parque) cualquier agresión deja su marca.

La Delegación de Parques y Jardines dedica anualmente una partida de 200.000 euros en la conservación del patrimonio del Parque de María Luisa. Como matiza Eva Patricia Bueno, estas intervenciones no son provocadas en exclusiva por el vandalismo, sino también el paso del tiempo, que, como es bien sabido, deja su inevitable huella. Además, hay que sumar las cantidades que se han obtenido de diferentes planes de inversión pública, como el Proteja o el 8.000.

Sin estas ayudas foráneas poco se podría hacer, como se observa en los costes de las últimas intervenciones. Por ejemplo, sólo la restauración de la Glorieta de la Concha, acometida en 2008, costó 121.914 euros. Sin embargo, los trabajos de restauración en las glorietas de Luis Montoto, Álvarez Quintero, Los Toreros, Juanita Reina, Los Lotos, Las Ranas y el Estanque de los Leones sólo costaron al erario público 143.505 euros, según los técnicos de Parques y Jardines.

El trabajo de conservación de los elementos cerámicos del Parque nunca finaliza. El próximo gran objetivo es la restauración de la cerámica de la Plaza de América, uno de los espacios con más personalidad del parque. En la actualidad ya se han adjudicado los trabajos, que supondrán una inversión de 90.000 euros que saldrán del Plan Proteja 2010.

Eva Patricio Bueno insiste en que más que el vandalismo, el gran problema del parque es el uso continuado, lo que lo somete a un evidente desgaste. "No soy tan pesimista. Estamos trabajando mucho en que los ciudadanos disfruten de este parque, con actividades de todo tipo". Razón no le falta, la delegada socialista ha conseguido que el parque sea algo más que un lugar donde practicar deporte o pasear, con actividades que van desde audiciones de óperas hasta juegos de mesa o puntos de lectura de prensa.

Además, el gran legado que deja al parque no se puede ver: la instalación de un nuevo sistema de riego que ha supuesto una inversión de 1.600.000 euros. También abría que reseñar el saneamiento de las fuentes del parque o la recuperación de la Avenida Isabel la Católica, que ha dejado de ser un aparcamiento ilegal para convertirse en una parte más del parque, cerrada en sus extremos para evitar, precisamente, el vandalismo nocturno.