Lo que comenzó siendo una queja extendida en círculos cofradieros ha terminado convirtiéndose en un inquietante problema de seguridad. La proliferación de sillitas plegables en el centro de la capital durante las últimas ediciones de la Semana Santa y la formación de auténticas barreras por las hileras consecutivas de asientos en aceras, esquinas y calzadas que impiden el tránsito peatonal en las calles del entorno de la carrera oficial han llevado al Ayuntamiento de Sevilla a afrontar medidas para regular y limitar el uso de estos asientos plegables que las tiendas multiprecios y los vendedores ambulantes han vendido estos días a 5 euros la unidad.

Así lo reconoció ayer la delegada de Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, Rosamar Prieto (PSOE), quien advirtió que "pese a lo difícil y complicado que lo tiene la Administración pública para actuar en este asunto, sí es cierto que el incremento considerable de sillitas plegables esta Semana Santa nos lleva a que planteemos la necesidad de regulación en el seno del Cecop, sobre todo por motivos de seguridad".

La responsable del ramo, que ofreció ayer un balance socioeconómico de la Semana de Pasión en la capital, abundó en que "preocupa ciertamente que la extensión de las sillas impidan el paso en zonas sensibles que nosotros consideramos claves por tratarse de pasillos de evacuación en caso de emergencia". La propia concejal admitió haber tenido dificultades para callejear por el centro en días pasados, por lo que avanzó que convocaría una reunión al respecto para, de cara a la edición de la Semana Santa de 2010, contemplar la posibilidad de delimitar zonas en las que estaría prohibida la apertura e instalación de sillas plegables, tramos que tendrían la consideración de espacios de evacuación o exentos para la llegada de vehículos de emergencia, y que estarían debidamente señalizados.

El Consistorio, pues, se ha visto abocado a actuar después de las múltiples quejas llegadas de diversos colectivos que aludían a las hileras de sillas plegables como las actuales barreras arquitectónicas de la Semana Santa. La formación de esta suerte de tribunas y palcos a escala modesta impiden no ya el paso de los ciudadanos en su intento de cruzar de una acera a otra, sino también la labor de los propios efectivos de los cuerpos de seguridad en su tarea de abrir espacio para el discurrir de las cofradías, labor que chocaba con la imposibilidad de abrir pasillos ciudadanos en las zonas que estaban copadas por las sillas.

Éste ha sido, quizá, el único pero que la delegada de Fiestas Mayores ha encontrado en el desarrollo de la pasada Semana Santa, una semana que se ha caracterizado por una mayor presencia de público respecto a la de 2008 como consecuencia de la climatología favorable y la ausencia de lluvias, lo que ha permitido que la nómina actual de 60 cofradías hayan podido hacer este año su estación de penitencia en la Catedral sin problemas.

Los portavoces sectoriales de agencias de viajes y hosteleros creen que Sevilla ha sido uno de los destinos turísticos preferidos de España por los porcentajes de desplazamientos y ocupaciones hoteleras, lo que permitirá remontar la tendencia a la baja en lo que llevamos de año si la climatología continúa como hasta ahora, según Rosamar Prieto.

Así, la ocupación hotelera ha llegado de media al 75% -5 puntos más que en 2008-, lo que ha superado las expectativas de los empresarios gracias a las puntas del Jueves y Viernes Santo, con tasas de ocupación de entre el 85% y el 90%.