"Temblarle las piernas". Ésta fue la expresión utilizada por el portavoz del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Javier Millán, durante su comparecencia de ayer, en la que instó al alcalde de la ciudad a retomar la solución adoptada la pasada primavera para acabar con la plaga de cotorras que invade Sevilla desde hace años.

Millán considera que el paso atrás dado por el regidor hispalense, con la resolución del contrato para el sacrificio de esta especie invasora, se debe a que "le han temblado las piernas tras las críticas recibidas por la izquierda radical". El portavoz del partido naranja estima que se ha dejado a un lado el trabajo desarrollado por especialistas para anteponer "la opinión de grupos minoritarios disfrazados de expertos en materia ecológica".

Con estas palabras, Millán se refería a la propuesta acordada en su día para mermar la población de cotorras Kramer con carabinas de aire compromido. Una medida que, según recordó el portavoz de Ciudadanos, ha tenido un precedente "exitoso" en Zaragoza, ciudad que padecía el mismo problema que Sevilla. Esta solución fue corroborada por expertos que trabajan en la Estación Biológica de Doñana. Estaba pensada ponerse en práctica el 10 de enero, pero dicha fecha ha quedado en el aire tras la reunión que el alcalde mantuvo con grupos ecologistas.

Millán advirtió del peligro que supone la cotorra -cuya población en Sevilla la conforman 750 ejemplares- para los cultivos de girasol, así como para la fauna autóctona, lo que ha provocado que la presencia de murciélagos en el Parque de María Luisa merme un 80%. También alertó de los problemas de salud, ya que son transmisoras de la fiebre del loro, que puede resultar mortal.