Sevilla

Desmantelada una banda de rumanos especializada en desvalijar viviendas

  • La Guardia Civil detiene a siete miembros de una red que tenía su base operativa en un piso de la Macarena · Por el momento se les imputa la autoría de ocho robos en el Aljarafe y otras zonas de la provincia, uno de ellos con violencia

La intensificación de los controles policiales en el Aljarafe tras la oleada de robos padecida por los vecinos de esta comarca ha comenzado ya a dar sus frutos. Si el martes la Guardia Civil informó de la detención de un hombre que había sido sorprendido in fraganti cuando robaba en una vivienda de una urbanización próxima a la de Simón Verde, en Mairena del Aljarafe, ayer le tocó el turno a una banda de delincuentes rumanos especializada en el robo en el interior de viviendas.

En esta operación, los agentes del instituto armado han detenido a siete personas y han logrado esclarecer por el momento la autoría de ocho robos cometidos tanto en el Aljarafe como en otras zonas de la provincia. Los investigadores piensan que esta organización puede estar detrás de muchos más delitos, que podrían imputárseles a los miembros de esta banda gracias a los objetos intervenidos siempre que sean reconocidos por personas que hayan sufrido robos en sus viviendas en los últimos meses y así lo hayan denunciado a la Guardia Civil.

La operación que permitió desmantelar esta red de delincuentes comenzó hace unos días en una urbanización de Bollullos de la Mitación próxima a la zona de Cuatrovitas. La Guardia Civil detectó la presencia de un coche con matrícula alemana en el que viajaban tres personas que observaban detenidamente un chalé. Los agentes creyeron que podían estar recabando información para asaltar esta vivienda y decidieron vigilarlos de forma discreta. Desde Bollullos siguieron al coche hasta Sevilla capital y, concretamente, hasta un piso del distrito Macarena en el que vivían.

El seguimiento continuó durante varios días y los delincuentes volvieron a merodear el chalé. En una ocasión, uno de ellos llegó a saltar la verja de entrada para volver luego junto a sus compañeros y regresar de nuevo a Sevilla. Esto llevó a la Guardia Civil a sospechar que los rumanos preparaban el asalto a la vivienda para esa misma noche. Por ello, los agentes contactaron con los propietarios de la misma y les pidieron que abandonaran la casa para tenderles una trampa a los posibles ladrones. De paso, la Guardia Civil se aseguraba que la vivienda estaba vacía para detener a los asaltantes sin tener que velar por la seguridad de los propietarios.

Los agentes incluso prepararon un dispositivo de vigilancia para atrapar a los ladrones esa noche. Tal y como sospechaban, dos de los integrantes de esta banda llegaron al chalé de madrugada, entraron en la vivienda e incluso se montaron en el coche para emprender la huida. Fue entonces cuando se toparon con varias patrullas de la Guardia Civil que les esperaban. Aquí fueron detenidos dos ciudadanos rumanos de 29 y 39 años. Uno de ellos llevaba encima dos tarjetas de crédito con el nombre de la mujer propietaria de la vivienda robada.

A raíz de estas dos detenciones los encargados de la investigación solicitaron permiso al juzgado de guardia de Sanlúcar la Mayor para registrar el piso de la Macarena, donde los delincuentes podrían tener su base operativa, ante la certeza de que podrían encontrarse otros objetos procedentes de otros robos. En esta vivienda fueron detenidos otros cinco integrantes de la banda, de edades comprendidas entre los 22 y los 29 años. Dos de los arrestados eran una pareja propietaria de la vivienda, que alojaban a sus compatriotas posiblemente a cambio de que éstos les dieran una comisión de lo que sacaran por la venta de los objetos robados. También puede que esta pareja facilitara información sobre objetivos a los integrantes de la banda.

En el registro de esta casa aparecieron principalmente joyas. Concretamente, una cadena gruesa de oro, una medalla, tres esclavas con inscripciones, varios anillos, nueve relojes, cuatro joyeros que contenían collares de perlas, anillos, pendientes y cadenas, más un broche de pedrería.

También se les encontró una cámara de fotografía digital, una cámara de vídeo, una impresora digital fotográfica, un machete, un bate de béisbol y varias herramientas entre las que había una cizalla, alicates y destornilladores. Parte de los efectos intervenidos por la Guardia Civil ya han sido reconocidos por víctimas de otros robos en domicilios denunciados anteriormente.

Por el momento ya se han logrado esclarecer ocho robos en el interior de viviendas. Dos de ellos, incluido el último, ocurrieron en Bollullos de la Mitación, otro en Gines, tres en Sevilla capital (en los barrios de Sevilla Este y Pino Montano) y uno en Alcalá de Guadaíra. En este caso llegaron incluso a golpear al dueño del domicilio hasta que éste les entregó la llave de una caja fuerte.

El instituto armado cree que esta banda puede haber cometido muchos más delitos en Sevilla. La organización estaba siendo seguida por la Policía alemana, ya que había desvalijado viviendas en este país. También se sabe que estuvieron en Italia y Portugal, por lo que las policías de estos países también los investigan.

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