Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Jefatura Superior de Sevilla han detenido a Enrique G.V., nacido en 1957 y con 31 detenciones anteriores, como presunto autor de 21 robos con fuerza cometidos en domicilios de la zona centro de Sevilla entre el mes de octubre y de diciembre del año pasado.

Según informó la Policía en un comunicado, las investigaciones realizadas por la Policía Judicial llevaron a la acumulación de todas las denuncias al comprobar que todas ellas respondían al mismo patrón conductual, eran realizadas en la misma zona de Sevilla y utilizaban el mismo 'modus operandi'.

Según los expertos de la Policía Nacional en la comisión de este tipo de delitos se trata de "un consumado especialista del robo con fuerza", cuya mayoría de las detenciones fueron precisamente por delitos contra la propiedad. Siente una especial predilección por la zona centro de esta ciudad, "lo que responde a patrones de conductas fijos y obsesivos", añadieron las citadas fuentes.

El procedimiento utilizado es el escalo, independientemente de que la casa se encuentre en ese momento habitada o no, no dudando en entablar un forcejeo o agredir a la víctima si es sorprendido por ella. En uno de los casos, precisamente, el autor fue sorprendido en el interior mientras sustraía uno de los efectos, produciéndose un forcejeo entre ambos y huyendo de la casa por el balcón. La franja horaria se caracteriza por la nocturnidad garantizando de esta manera el éxito en la ejecución delictiva.

Los efectos sustraídos se centran principalmente en los fácilmente intercambiables por sustancia estupefaciente, dinero en metálico así como efectos susceptibles de ser "vendidos" en el mercado ilícito (teléfonos móviles, ordenadores portátiles, material electrónico, así como numeroso material dedicado a la construcción).

En el mes de junio la misma persona fue detenida al ser sorprendida 'in fraganti', mientras cometía un ilícito penal de esta naturaleza en la calle Caballerizas de esta ciudad.

Las investigaciones se centraron desde el principio en los delincuentes dedicados a este tipo de delitos, llegando a identificarse plenamente al presunto autor y procediéndose a su detención en la vía pública, tras haber elaborado un dispositivo para su localización.

Una vez finalizado el correspondiente atestado policial, el detenido fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial, quien ha decretado su ingreso inmediato en prisión.