Las conexiones internacionales de Sevilla, con vuelos directos a Europa y Marruecos, ascienden ya a 19 (ver gráfico anexo), debido a la incorporación de compañías de bajo coste que apuestan por nuevos trayectos, con la misma rapidez que algunas los interrumpen cuando consideran que no se cubren los objetivos comerciales previstos. Ryanair, por ejemplo, ha incorporado últimamente destinos desde la capital sevillana con Dublín (Irlanda), Düsseldorf y Fráncfort (Alemania) y Pisa (Italia) que ni siquiera constan en la guía de horarios del aeródromo de Sevilla que maneja Aeropuertos Españoles (AENA). Según fuentes del organismo estatal, es normal que los nuevos vuelos no aparezcan en sus horarios de la temporada de invierno porque no se actualizarán hasta el verano. Lo mismo sucede con la compañía SAS, que ofrece viajes a Oslo (Noruega) a partir del día 30 de este mes. Los interesados pueden consultar www.flysas.com.

En los últimos meses, Clickair y Vueling anunciaron que dejaban de gestionar los vuelos de Sevilla con Fráncfort y París, respectivamente. Sin embargo, este cambio no se ha notado demasiado porque tales destinos siguen estando garantizados: a París se puede seguir yendo con Clickair y con Air Europa, mientras que con Fráncfort opera Ryanair.

La realidad demuestra que el aeropuerto de Sevilla está creciendo en viajeros y va a más, aunque sin llegar al nivel de ciudades costeras con otro turismo. El año pasado, la cifra de pasajeros fue un 16,4% mayor que en 2006. De los 4,5 millones que pisaron el aeródromo de San Pablo en 2007, una pequeña parte (1,27 millones) eligieron vuelos internacionales y el resto (3,21 millones) vuelos nacionales. Otra evidencia es que la mayor parte de los 19 destinos internacionales de Sevilla lo prestan compañías de bajo coste, excepto a Toulouse (Iberia), Lisboa (Air Portugal), Casablanca (Regional Airlines), una de las dos conexiones con París (Air Europa) y Oslo (SAS). Eso explica la confianza del alcalde por las compañías baratas.