Después de que en el mandato pasado la Junta se viera obligada a hacer un gran esfuerzo inversor para poner al día las infraestructuras educativas -la indignación de los padres que escolarizaban a sus hijos en caracolas por la falta o las malas condiciones de los centros era insostenible-; los próximos cuatro años la patata caliente en lo que respecta a equipamientos estará en la sanidad.

Si bien la Junta asegura que el mapa está claro y se está en un proceso de descentralización desde los grandes hospitales de la capital a las comarcas para minimizar desplazamientos, hay muchos e importantes retos. Los más inmediatos están en Écija y Morón, las últimas localidades andaluzas en mantener hospitales municipales, con muchas carencias, dada la precariedad financiera de los ayuntamientos, hasta que fueron traspasados a la sanidad pública andaluza recientemente. La Consejería de Salud ha anunciado que construirá en ambos municipios Centros de Alta Resolución (CARE), aunque Morón, después de 20 años, sigue empeñado en un hospital comarcal, como el de Osuna. También esperan CARE o minihospitales, con pocas camas y para operaciones sencillas, El Viso y Mairena del Alcor -han reservado suelo y financiarán la construcción-, y Lebrija, para los municipios de esta zona del Bajo Guadalquivir. Después de que el PP incluyera en su programa electoral la construcción de un hospital en Alcalá de Guadaíra, el PSOE anunció otro CARE en el municipio del ya senador Antonio Gutiérrez Limones.

El mandato 2008-2012 debe ser también el del masivo desarrollo de la Ley de dependencia, de cuyas ayudas y plazas están pendientes muchas familias sevillanas.