Sevilla

Empiezan a reparar los semáforos de Hytasa horas después del accidente

  • Los operarios inician los arreglos de la regulación semafórica, que llevaba más de seis meses sin funcionar, el mismo día de la muerte de Consuelo González, una funcionaria de la Junta arrollada por un camión

El Ayuntamiento de Sevilla comenzó la reparación de los semáforos de la avenida de Hytasa horas después de que una mujer de 57 años, Consuelo González Gutiérrez, muriera atropellada por un camión en un cruce en el que los semáforos llevaban más de seis meses inactivos. Desde la misma noche del miércoles -día del accidente- un grupo de operarios está trabajando en el arreglo de los postes de esta avenida, que a la hora de cierre de esta edición aún no funcionaban.

Fue el mismo alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, quien ordenó la reparación inmediata de los semáforos, según un comunicado emitido ayer por el Ayuntamiento. El arreglo es provisional "hasta que el estado técnico de ejecución de la obra permita su restitución definitiva". Contrasta esta información con la primera ofrecida el día del accidente por el Consistorio, que aseguró que los semáforos no podían conectarse hasta que estuviera completamente terminada la obra del carril bici.

Esta medida ha causado aún más indignación entre los vecinos y trabajadores de esta avenida, que no entienden ahora por qué los semáforos han estado tanto tiempo sin funcionar. Fueron desconectados en Navidades para iniciar la obra del carril bici y desde entonces la avenida de Hytasa se había convertido en un peligro. El cruce en el que ocurrió el atropello de Consuelo González, funcionaria de la Consejería de Igualdad, era especialmente peligroso porque en él confluyen cuatro sentidos de circulación, porque el tránsito de vehículos pesados que se dirigen a los polígonos industriales es muy frecuente y porque el paso de peatones suele tener mucha afluencia de personas por la cercanía de las dos consejerías de la Junta.

Además de que los semáforos estaban apagados, no había ninguna señalización especial que alertara de este problema. Sólo había un cartel tirado en el suelo que informaba al conductor de que transitaba por una zona en obras y que limitaba la velocidad máxima a 50 kilómetros por hora. Ayer, precisamente, esta señal había sido retirada. Tampoco había badenes, como sí los hay en algunas calles laterales como Andalucía Amarga, una de las vías del polígono industrial Navisa.

Junto a los trabajadores que intentaban arreglar los semáforos había ayer policías locales y nacionales. Los primeros para regular el tráfico y los segundos por si se producía algún disturbio en la zona. Otra medida que nadie en Hytasa entiende por qué no se aplicó antes. Tanto los funcionarios de la Junta como los sindicatos y el PP habían denunciado la falta de semáforos ante la delegación de Movilidad y ante el distrito Este, ambas entidades dirigidas por el concejal Francisco Fernández.

Los compañeros de la mujer atropellada consideran que la muerte se podía haber evitado. Los funcionarios de la Consejería de Igualdad cortaron el tráfico de la avenida en dos ocasiones durante la mañana de ayer, a las diez y a las doce, en señal de protesta. En la última de las concentraciones, un trabajador leyó un manifiesto en el que responsabilizaba al alcalde y al concejal de Movilidad del accidente. "Ahora sí hay guardias, ahora conectan los semáforos. ¿Por qué ahora?".

La misma pregunta se hacían Chani Pereira y Consuelo Muñoz, compañeras de la víctima. "Aquí siempre hay mucho tráfico y muchas veces cruzamos casi sin pensar. A lo mejor viene el autobús y salimos corriendo para cogerlo, sin darnos cuenta de que no hay semáforos". Ambas trabajadoras cuentan que otro de los problemas de la calle es el prolongado tiempo que duran las obras del carril bici. "Es que no trabajan todos los días. Vienen un día sí y tres no, está todo levantado y con vallas y esto es un caos".

La falta de semáforos en la avenida de Hytasa ha agravado los graves problemas de tráfico que padece esta calle. Además de los tres polígonos industriales y el edificio de la Junta, hay un supermercado en el que la mayoría de los clientes aparcan en doble fila y un polideportivo. La obra del carril bici sigue con vallas aunque está casi terminada. "Hoy han venido hasta a limpiar el carril bici, que estaba cubierto por las moras que caen de los árboles".

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