Sevilla

Espadas defiende buscar un "aliado" privado para la Gavidia

  • El alcalde niega renunciar a la red completa de metro.

  • Sigue siendo "partidario" del plazo de "dos mandatos de gestión municipal" para planificar y "vaciar" su capacidad de gobierno

Aspecto actual de las fachadas de la antigua comisaría de Policía de la Gavidia

Aspecto actual de las fachadas de la antigua comisaría de Policía de la Gavidia / Juan Carlos Vázquez

El alcalde de Sevilla, Juan Espadas (PSOE), ha defendido este lunes que lo "mejor" para resolver el destino de la antigua y céntrica comisaría de la Gavidia es "buscar un socio o aliado de la iniciativa privada", porque rehabilitar y poner en uso desde lo público el edificio supondría un coste de unos 14 millones de euros para el erario municipal. Igualmente, ha defendido que "nadie ha dicho que no a ningún tramo o línea de metro" y por tanto no media ninguna "renuncia" a la red completa de metro. 

En una entrevista en Onda Cero Sevilla recogida por Europa Press, Juan Espadas ha evaluado las últimas novedades sobre el destino de la antigua comisaría de Policía de la Gavidia, propiedad del Ayuntamiento hispalense después de que fuese cerrada allá por 2003. 

El Consistorio ha intentado vender el inmueble en múltiples ocasiones, siempre sin éxito, toda vez que en el pasado mandato, el entonces gobierno local del PP promovió una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para reclasificar el edificio de suelo de interés público y social (SPIS) a suelo de gran superficie comercial. En el actual mandato, en el que el PSOE gobierna el Ayuntamiento, la institución municipal desistió de dicha recalificación, para decidir qué uso dar al edificio. 

Para ello, sobre la mesa pesan distintas propuestas para destinar el edificio a un hotel, un espacio de salud y deporte o a un centro de emprendimiento, pesando además la declaración del edificio como Lugar de Memoria Democrática a cuenta de su papel durante los años de la dictadura franquista. 

Recientemente, el propio Espadas aseguraba que seguían "abiertas" las opciones de "enajenar el edificio, ofrecerlo en concesión administrativa para un proyecto privado o asumirlo" desde lo público. No obstante, el acuerdo alcanzado entre el Gobierno local del PSOE y el grupo popular del Ayuntamiento para que los populares se abstuviesen en el pleno destinado a votar la aprobación inicial del proyecto presupuestario de 2018 incluía el compromiso de promover una nueva recalificación del edificio, para que el mismo admita usos terciarios y así intentar vender de nuevo el inmueble. 

Al respecto, y en la mencionada entrevista, el alcalde ha expuesto que el Ayuntamiento tiene que estudiar "qué volumen de inversión" se puede permitir en sus propiedades, argumentando que en el caso concreto de la antigua comisaría, la "reflexión" ha llevado al Gobierno local socialista a decidir que lo "mejor" es "buscar un socio o aliado de la iniciativa privada". Tal extremo le ha llevado a recordar que la operación incluida en el acuerdo con el PP implica además "la rehabilitación" del antiguo convento de San Hermenegildo, ubicado justo enfrente de la comisaría y que "lleva muchos años cerrado".

"La idea" de la Gavidia

"La idea es hacer una modificación urbanística que recoja el conjunto de la plaza de la Concordia, con el edificio de la Gavidia y el convento de San Hermenegildo, para lograr un socio privado que invierta, conseguir la rehabilitación del antiguo convento y destinarlo a un equipamiento vecinal y cultural y tener en cuenta que la antigua comisaría es un lugar de memoria democrática, con lo que en ese entorno, en el edificio, la plaza o San Hermenegildo, debemos buscar un espacio para el recuerdo". 

Y es que según avisa el alcalde, los "números" reflejan que rehabilitar íntegramente desde lo público la antigua comisaría de la Gavidia para ponerla a disposición del interés general supondría una inversión de "unos 14 millones de euros". 

Espadas ha abordado además el nuevo debate político y vecinal suscitado en torno a la recuperación del proyecto de la red completa de metro de Sevilla. 

Y es que después de que en 2009 entrase en servicio la primera y hasta ahora única línea del metro de Sevilla, los proyectos constructivos de las líneas dos, tres y cuatro están listos desde 2011, con un coste global estimado de más de 3.700 millones de euros, a la espera de continuar con las actuaciones. 

Pesa al respecto el reciente principio de acuerdo alcanzado entre el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, el consejero del ramo, Felipe López, y propio el alcalde hispalense, Juan Espadas, para estudiar cómo afrontar la financiación y construcción del tramo de la línea tres comprendido entre el Prado de San Sebastián y Pino Montano, cuyo coste ascendería a unos 718 millones de euros.

Voces discordantes

No obstante, diferentes asociaciones vecinales de los distritos Bellavista-La Palmera y Este-Alcosa-Torreblanca reclaman el trazado completo de la línea tres y que se acometa también la línea dos. 

Al respecto, Espadas ha insistido en que "nadie ha dicho que no a ningún tramo o línea de metro", argumentando que el Ministerio de Fomento "exigía estudiar técnicamente por dónde reanudar las obras, con un tramo viable y rentable desde el punto de vista económico y social". En ese sentido, ha defendido que "todos los estudios" apuntan "objetivamente" a que el tramo norte de la línea tres es el que más se ajusta a dichos criterios. 

"No renunciamos al conjunto del diseño inicial", ha dicho Espadas respecto al proyecto de la red completa de metro, exponiendo que los aspectos relativos al metro incluidos en el acuerdo alcanzado con el PP para que se abstuviese ante los nuevos presupuestos municipales constituyen "exactamente lo mismo" que él defiende, que es "no renunciar" al conjunto de líneas. 

En cuanto al paquete de medidas diseñado para reforzar la prevención, auto protección y seguridad durante la Semana Santa, que en el caso de la Madrugada incluye el "cierre adelantado" de los establecimientos hosteleros de entornos "conflictivos" como los de la Cuesta del Rosario, la plaza de la Alfalfa o la calle Arfe, Espadas ha defendido que se trata de "un cierre pactado, no impuesto". 

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