TIEMPO El tiempo en Sevilla pega un giro radical y vuelve a traer lluvias

Sevilla

Espadas ofrece Altadis para la sede de Singularity University

  • Urbanismo presentará a los propietarios de los suelos una nueva propuesta en octubre. El alcalde consensuará antes con los partidos un proyecto enfocado en la innovación.

La Singularity University de Silicon Valley comunicó a finales de marzo que Sevilla se iba a convertir en una de las dos ciudades del mundo (la otra es Tel Aviv, Israel) donde iban a promocionar sus actividades. En los planes de la universidad, dedicada a la investigación y desarrollo tecnológico, no entraba contar con una sede física. Esa intención inicial puede quedar en papel mojado tras el ofrecimiento que realizó este martes Juan Espadas a la institución norteamericana para que se instale en la parcela de la antigua fábrica de Altadis. La propuesta la lanzó el alcalde de Sevilla como ponente durante una mesa redonda organizada por la Singularity University Sevilla.

Antes del encuentro en el colegio San Francisco de Paula, Espadas y Antonio Muñoz, concejal de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, se vieron las caras por primera vez con los propietarios de la parcela situada en el barrio de Los Remedios. El principal resultado de la reunión fue acordar el inicio de un proceso de diálogo y trabajo conjunto para impulsar un nuevo proyecto enfocado en que los suelos tengan usos vinculados a la innovación y al emprendimiento bajo un nuevo convenio urbanístico, ya que la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) quedó suspendida y el convenio firmado en el mandato del popular Juan Ignacio Zoido cuenta con un informe vinculante contrario elaborado por la Comisión Provincial de Patrimonio.

El alcalde señaló su intención de "pasar página e iniciar un nuevo proyecto" con la mayor celeridad posible y con un nuevo modelo de trabajo. La hoja de ruta prevista estipula que para después del verano estará lista una nueva propuesta que será presentada a los partidos políticos con representación en el Ayuntamiento, y otros agentes sociales y económicos. Una vez consensuado el nuevo proyecto, el siguiente paso será presentar la propuesta a los dueños de la antigua fábrica de tabacos no antes de octubre. "Los representantes de Altadis están absolutamente abiertos a que hagamos una nueva propuesta, y vamos a lograr que no sea un suelo comercial sino un espacio emblemático".

El convenio firmado entre Zoido y Altadis, y que ya es historia, dividía el solar de 26.177 metros cuadrados de superficie en dos grandes zonas: una, la situada más al sur, que permanecía en manos de Altadis y que se recalificaba para acoger usos terciarios (centro comercial, hoteles, bares, etcétera), y otra, la que linda con el Círculo de Labradores, que cedía la tabaquera al Ayuntamiento para desarrollar equipamientos de barrio, servicios sociales y usos culturales. El Ayuntamiento, además, se beneficiaba de una parcela para usos lucrativos. Tanto la ciudad como la multinacional disponían de unos 31.000 metros cuadrados de edificabilidad. De llegar a buen puerto, el proyecto hubiese supuesto un auténtico cambio en la fisonomía urbana de esta zona de la ciudad. De hecho, del conjunto de inmuebles que actualmente componen la fábrica -construida en 1954 y remodelada a mediados de los 60-, sólo quedaría en pie el edificio principal, que cuenta con una protección de tipo C por estar catalogado como patrimonio industrial en el PGOU, y la capilla de la hermandad de las Cigarreras. Una de las principales preocupaciones era que la necesaria recalificación de los terrenos posibilitaría la creación de una superficie comercial así como un reparto de edificabilidad, que permitiría construir una torre sobre los actuales Jardines Manuel Ferrand.

"El dictamen de Patrimonio nos obliga a suspender la tramitación y derogar el convenio", aseguró Espadas. La Comisión Provincial de Patrimonio argumenta en su informe contrario que en el convenio se contempla una recalificación urbanística que prevé la demolición de los edificios secundarios, que están protegidos y no se pueden derribar; en la modificación del PGOU "no queda garantizado el que los nuevos usos y edificabilidad que se propongan habrán de ser compatibles con los elementos que lo configuran"; o la afección que el proyecto tiene sobre los jardines Manuel Ferrand, contiguos al edificio.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios