El ingeniero iraní Joe Kiani comenzó su exposición en la sede de la Cámara de Comercio diciendo que estamos fracasando porque nuestros hospitales deberían ser el lugar más seguro al que ir. A partir de ese punto construyó un discurso en el que intercaló testimonios reales y estadísticas. "Tres millones de personas al año mueren en un hospital por causas evitables", afirma Kiani aludiendo a los pacientes que mueren en los centro sanitarios por motivos diferentes a los que le hicieron acudir allí.

El objetivo marcado por este emprendedor es conseguir que haya cero muertes que se puedan evitar en 2020. Para ello ha desarrollado un plan en el que anima a todos a concienciarse de este reto. "No podemos tener la esperanza de llegar al cero, sino planificar para llegar" es uno de los lemas que repite constantemente en sus charlas, que le han llevado por todo el mundo capitaneando Patient Safety Movement Foundation, una ONG que fundó en 2012.

Kiani no culpa a médicos y enfermeras, sino a la falta de procesos para minimizar riesgos. Él y su fundación plantean siete caminos para eliminar las muertes por causas evitables: unificar el ecosistema sanitario, identificar lo que están matando a los pacientes para crear soluciones, pedir a los hospitales que adquieran el compromiso público de aplicar soluciones seguras, fomentar la transparencia (cifras) y fomentar los incentivos, ayudar a mejorar el futuro de la asistencia del paciente a través de compartir datos, fomentar la dignidad y amor del paciente y educar a los que intervienen en el proceso médico.

La conferencia, que llenó el salón de actos del edificio, fue presentada por Francisco Herrero, presidente de la institución anfitriona: y Antonio Torres, director gerente de la Agencia de Calidad de la Junta de Andalucía. Torres, que recordó que la comunidad andaluza fue la primera en implantar una estrategia de seguridad en los hospitales, destacó que estas muertes evitables en hospitales son la tercera causa de mortalidad en los países con asistencia sanitaria y dio su apoyo a la causa defendida por el ponente.