Sevilla

Facua pide que se hagan públicas las inspecciones y sanciones a cotillones

  • La asociación de consumidores insta al Ayuntamiento de Sevilla y a la Junta a hacer públicos los datos de las acciones en locales durante la Nochevieja porque redundará en una mayor "tranquilidad" de la población.

La Asociación de Consumidores y Usuarios en Acción-Facua Sevilla instó al Ayuntamiento hispalense y a la Delegación de Gobierno de la Junta de Andalucía en Sevilla a hacer públicos los datos de inspecciones y sanciones llevados a cabo en la capital durante la pasada Nochevieja, ya que redundarían en una mayor "tranquilidad" de la población.

Según expuso el portavoz de Facua Sevilla, Rubén Sánchez, es "necesario" que las administraciones hagan públicas estas cifras, en tanto "ningún año lo ha hecho y hay una imagen de impunidad por parte de los empresarios, a los que parece que no se les trasladan los expedientes sancionadores".

Dicha comunicación, que según Sánchez serviría para "salvaguardar a los usuarios y la calidad de los servicios, trasladando una imagen de control", tendría también la utilidad de informar, fundamentalmente, sobre aquellos locales en los que haya podido detectarse la celebración de 'cotillones' sin licencia, o en los que se haya superado el aforo.

La experiencia, según la asociación de consumidores, es que durante años pasados los controles en la celebración de estas fiestas han sido "insuficientes y, en algunos casos, inexistentes", dándose el caso de registrarse 'cotillones' en "naves industriales sin permiso o locales con un aforo menor del permitido que, más allá de la disminución de la calidad del servicio ofrecido al usuario, supone un riesgo para la seguridad de estos clientes".

Con anterioridad, Sánchez consideró "preocupante" que no haya un número de inspectores municipales y autonómicos proporcional a la cantidad de fiestas de Fin de Año que hay en España. Las denuncias más comunes por los consumidores de cotillones son la pérdida del abrigo por dejarlo en guardarropas sin vigilancia, el aforo desproporcionado y la falta de bebida y comida en proporción al número de entradas vendidas.

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