La sección de Delitos Económicos de la Fiscalía de Sevilla se ha hecho cargo de la investigación de las tres denuncias presentadas por ahora contra el presidente de Contsa, José Salas Burzón, que hoy mismo está citado a declarar como imputado en el juzgado de Instrucción número 17 de la capital andaluza.

A la declaración está previsto incluso que asista, en representación del Ministerio Público, el fiscal coordinador de Delitos Económicos, Fernando Delgado, quien ha asumido la investigación porque los hechos denunciados constituyen una presunta estafa con una cuantía notable y múltiples perjudicados.

Las tres denuncias -dos de las cuales están acumuladas en el mismo juzgado y la tercera puede unirse a las anteriores- han sido presentadas por inversores que reclaman la devolución de un total de más de 640.000 euros, mientras que un cuarto denunciante, que entregó 90.000 euros, decidió finalmente desistirse y no ratificar la acusación.

De las tres denuncias, dos se dirigen directamente contra José Salas, a quien se atribuyen presuntamente sendos delitos societario y de apropiación indebida, mientras que en la tercera se acusa de estafa a un apoderado de la empresa, que también está citado a declarar hoy en calidad de imputado.

De forma paralela a la vía penal, los afectados por la suspensión de pagos continúan acudiendo al juzgado de lo Mercantil para comprobar, con sorpresa, cómo en la mayoría de los casos sus nombres no figuran en el listado oficial de acreedores presentado por Contsa y que está integrado por 609 personas.

La afluencia de afectados, que suelen acudir representados por sus abogados, se ha incrementado desde la reunión que Salas celebró el pasado lunes en el hotel Al-Andalus. Cada día una docena de inversionistas acuden al juzgado Mercantil y descubren, en el 80 por ciento de los casos, que sus nombres no figuran en la lista oficial de acreedores de Contsa, según han confirmado fuentes del caso.

El total de personas perjudicadas por la suspensión de pagos es de unas 1.200, pero sólo la mitad aparece en el juzgado de lo Mercantil. Uno de los inversores llegó a declarar ante la juez que investiga la presunta estafa que un representante de la empresa admitió que Contsa tenía dos listas, A y B, esta última en referencia al dinero negro. José Salas aseguró recientemente que la empresa siempre ha declarado sus inversiones.