El Foro Judicial Independiente ha declarado que ha recibido con "consternación y honda preocupación" la condena a Francisco Serrano, exjuez de Familia 7 de Sevilla, por cambiar el régimen de visitas de un niño, ya que llevará a una "justicia defensiva que no moleste al poderoso".

En un comunicado, el Foro Judicial (asociación a la que pertenece Serrano) critica sobre todo que el Tribunal Supremo haya tomado la "decisión insólita" de "reconstruir de oficio y contra reo los argumentos del recurso de la acusación".

No entiende que el Supremo "considere probados, sin expresar en qué pruebas sustenta su decisión, nuevos hechos que fueron rechazados expresamente por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y, para colmo, sin alterar el relato de hechos probados".

Por ejemplo, cuando el Supremo dice que la resolución de Serrano fue "injusta porque vulnera la norma de atribución competencial", mientras que el TSJA "expresamente declaró que no era objeto de su enjuiciamiento si la decisión del juez Serrano estaba amparada en el uso de las facultades competenciales" de su juzgado.

Tampoco responde la mayoría del tribunal al hecho de que la sentencia del TSJA condenara a Serrano por un delito de prevaricación imprudente, que no había sido objeto de acusación, añade la nota.

El voto discrepante suscrito por dos de los cinco magistrados del Supremo, que eran partidarios de absolver a Serrano, "permite a cualquier lector imparcial conocer y valorar el alcance de las críticas que exponemos", según el Foro Judicial.

Aparte de las anteriores consideraciones técnicas, la expulsión de la carrera judicial de Serrano "es un duro golpe para quienes defendemos que la independencia de los jueces es un pilar esencial en un Estado de Derecho y, desgraciadamente, es una buena noticia para quienes consideran molesto y, por tanto, susceptible de eliminación, a todo aquel que se aparte de la verdad oficial y cuestione el poder o los intereses de los grupos de presión".

Según el Foro Judicial, "una interpretación tan cuestionablemente amplia del delito de prevaricación judicial como la realizada por el Tribunal Supremo puede provocar que, para evitar problemas, los jueces impartan una justicia defensiva, que no moleste al poderoso quien, a buen seguro, se sentirá enormemente aliviado y esperanzado".

"Una nueva y triste derrota del Estado de Derecho y de quienes defendemos la independencia del Poder Judicial", según esta organización de jueces.