Cursos de Verano de la Universidad Pablo de Olavide

"García Lorca y Alberti serían peores poetas sin el flamenco"

  • El escritor Benjamín Prado dijo ayer en la sede de la Olavide en Carmona que el flamenco "no tiene ideología" y reivindicó las figuras de Camarón y Enrique Morente

El poeta Benjamín Prado, en un momento de su conferencia en la sede de la Olavide en Carmona.

El poeta Benjamín Prado, en un momento de su conferencia en la sede de la Olavide en Carmona.

Lejos de sentirse extraño, como un pato en el Manzanares (como diría su querido amigo Joaquín Sabina), el poeta madrileño Benjamín Prado ha puesto su granito de arena en la historia del flamenco a través de la garganta prodigiosa de la cantaora onubense de la Plaza de los Dolores Argentina, que en su nuevo disco, La vida del artista, interpreta de manera brillante La reina de tu ajedrez, canción número uno del compacto. Sello Benjamín Prado cien por cien.

Con su oleada interior de influencias culturales, desde Bukowski a Cobain pasando por Machado, Lorca, Neruda, Alberti, Dylan, Morente y Leiva, Prado se presentó ayer en la sede de la Olavide en Carmona para abrir el curso Los secretos del cante flamenco. Camarón en el recuerdo, que se extenderá hasta el viernes con ponentes de altura, como Paco Cepero, Pansequito, Juan José Téllez o Manuel Curao.

"Basta tener orejas para darse cuenta de que, a veces, las letras del flamenco son tremendas. Ha sido una cultura que durante muchos años fue mirada por encima del hombro, considerada de ultraderecha y la expresión de una España de charanga y pandereta que no nos hacía sentir muy orgullosos, pero eso era mentira. El flamenco no tiene ideología. En su origen, expresaba los problemas de los pobres. De hecho, Félix Grande decía que era una canción de protesta, pero de otra manera. Últimamente, el flamenco ha vuelto a molar, le ha pasado como al fútbol", reflexiona Prado.

El poeta, novelista y ensayista madrileño pone de relieve que está habiendo una renovación del flamenco, "aunque ya la hubo con Enrique Morente y Camarón, que llevaron el flamenco a otro nivel". Asimismo, Prado dijo que, en España, el flamenqueo ha pasado a ser una cosa popular: "En la música pop hay todo el rato flamenqueo y es más fácil pasar de Pastora Soler a Antonio Mairena que de la nada a Mairena. No es una autovía, pero sí una carretera comarcal para llegar al flamenco".

El autor del poema Conversación en la isla reconoce que es "muy vago" para escribir canciones. "Hasta ahora, sólo se las había hecho a Sabina, porque es amigo y es muy difícil decirle que no", añadió. Benjamín Prado contó ayer una anécdota impagable relacionada con el flamenco: "Rafael Alberti me llevó a ver a Camarón y no hace falta entender para disfrutar de eso. Es como si te llevan a ver a Dylan. Y además tuve la suerte de ser vecino de Carmen Linares y de su marido Miguel Espín, en Madrid, y aprendí mucho de ellos". Prado abordó en su conferencia la poesía del 27, es decir, el neopopularismo: "Sería mucho peor poeta Lorca sin la influencia del flamenco. Y Alberti también".

Benjamín Prado ha recibido diversos premios, entre los que se encuentran el Hiperión, el Premio Internacional de Poesía Ciudad de Melilla, el Premio Andalucía de Novela y el Generación del 27. Su obra ha sido traducida en numerosos países, entre ellos Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, Dinamarca, Bélgica, Grecia, Estonia, Letonia o Hungría, y publicada también en Argentina, Cuba, Colombia o Chile.

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