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Sevilla

García celebra su exculpación tras "dos años y medio de crucifixión"

  • El ex concejal define como "una pesadilla" el proceso por el caso de las facturas falsas del Distrito Macarena.

El ex edil socialista de Sevilla José Antonio García, exculpado hoy por el juez del caso de las facturas falsas del Distrito Macarena, ha expresado su "alegría" porque tras "dos años y medio de crucifixión, al final ha resplandecido la verdad".

"Yo siempre he confiado en la justicia", ha declarado García a Efe tras conocer el auto del juzgado de instrucción número 15 de Sevilla que lo exculpa en el caso de las facturas falsas, por el que dimitió como concejal del Distrito Macarena a mediados de 2005.

En todo este proceso, que José Antonio García ha definido como "pesadilla", ha habido "cientos y miles de vecinos de Sevilla que por todos lados donde he ido me han saludado de manera cordial".

Hermandades, asociaciones de vecinos, medios de comunicación o peñas futbolísticas son algunas de las entidades a las que el ex concejal ha querido agradecer su actuación durante esta causa.

A José Antonio García, que dimitió como concejal y fue suspendido de militancia, que ya ha recuperado, tras el caso de las facturas falsas, lo han llamado hoy tanto del PSOE como del Ayuntamiento.

El ex concejal trabaja ahora para una asociación de autónomos y, aunque no descarta volver a la política, tampoco está "deseando un cargo".

"Ahora me dice mucha gente que no tenía que haber dimitido, pero yo le digo a algunos: poneros en mi lugar", ha apuntado García, para apostillar: "como no estaba pegado al sillón, consideré que lo más acertado era mi dimisión, y más cuando en mi conciencia sabía más que nadie que no me había quedado con nada".

La juez de instrucción 15 de Sevilla ha concluido la investigación del caso y lo ha remitido para su enjuiciamiento ante un jurado popular, si bien ha exculpado a García, que no fue imputado por la Fiscalía ni por el Ayuntamiento sevillano, que ejerció la acusación particular, y únicamente el Partido Andalucista, como acción popular, pidió para él 12 años de cárcel.

El auto dice que García "se limitaba a firmar los cheques que le pasaban" sus subordinados y "no tenía conocimiento ni sospechaba la existencia de pagos irregulares".

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