La Gerencia de Urbanismo ha denegado la licencia de obras para rehabilitar la antigua Sala X al exceder el proyecto presentado el nivel máximo de intervención que puede ser autorizable. Los técnicos sostienen que la documentación presentada por la propiedad (Trajano-Amor de Dios S. L.) del edificio que realizara Aníbal González en 1922 como ejemplar muestra del arte regionalista modifica parcialmente su estructura, altera dos de los huecos de la fachada de Amor de Dios, supone obras de sustitución de los cuerpos del ático y altera la composición espacial del inmueble.

El proyecto busca adecuar el interior del edificio (que cuenta con tres plantas más ático) para construir un garaje mecanizado con acceso desde la calle Trajano, cuatro locales en planta baja que deberán tener un uso social y doce viviendas. La propiedad debe proteger la fachada, primera crujía, patio central, cubierta y uso original, ya que se trata de un inmueble que cuenta con un nivel de proyección C (protección parcial en grado 2). La Gerencia argumenta que la adecuada recuperación del edificio supone la restitución del uso residencial salvo la planta baja que se destinara a servicios de interés público y social (SIPS).

En el Pleno municipal del pasado mes de septiembre se aprobó por unanimidad reclamar a la Consejería de Cultura que la antigua Sala X (y el Cine Cervantes) sean declarados como Bien de Interés Cultural (BIC). Se trataba de una propuesta promovida por Participa Sevilla que defendía que "son dos espacios que por su interés histórico, artístico, etnográfico y social, deben formar parte del catálogo general del Patrimonio Histórico Andaluz".

El Ayuntamiento ya realizó informes sobre su conservación determinando que el estado era malo a excepción de las fachadas que dan a la calle Trajano y a Amor de Dios. En este informe se destacaban daños en los forjados "y en especial los que son de metal y que se encuentran con un altísimo grado de oxidación". Además, la bóveda entablillada de escayola se había hundido parcialmente, cayendo los escombros sobre lo que fue en su día el patio de butacas.

El histórico inmueble está calificado como centro histórico, por lo tanto, con protección especial para usos culturales según la modificación que se hizo al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y tras las alegaciones realizadas por varias entidades conservacionistas que habían denunciado el deterioro y abandono de un edificio de gran interés patrimonial. En el periodo de información pública que se abrió para modificar puntualmente el PGOU presentaron alegaciones un total de 42 personas vinculadas con el mundo de la cultura, la arquitectura y el patrimonio. Los firmantes de estas alegaciones reclamaron en julio de 2012 que se contemplara la posibilidad de plantear una estrategia general sobre los espacios de exhibición teatral y cinematográfica repartidos por la ciudad.