El día festivo ofreció la interesante opción de contemplar el gran espectáculo que se produjo ayer por las calles del centro con el desfile multitudinario de bandas de música procesional, con motivo de la despedida de su primer congreso nacional, celebrado en Sevilla desde la pasada semana.

Unas 35.000 personas se dieron cita, según la organización, para escuchar y ver al casi centenar de bandas de música que recorrieron, durante cuatro horas, el trayecto comprendido entre los Jardines de Murillo y la Plaza Nueva. Unas 9.000 sillas se habían habilitado para la ocasión en la Avenida de la Constitución, la Puerta de Jerez y la calle San Fernando, aunque numerosas personas prefirieron asistir de pie a este evento especial y de características únicas, donde unas 80 bandas de toda España se ataviaron con sus uniformes de gala y ofrecieron lo mejor de su repertorio.

El Paseo Catalina de Ribera, en los Jardines de Murillo, fue un hervidero durante todo el mediodía al estar concentrados allí los cerca de 8.000 músicos que participaron en este macrodesfile, que ensayaban y se prestaban al orden para poder desarrollarse las salidas organizadas. La Banda Sinfónica Municipal de Sevilla abrió la marcha acompañado de representantes de todas las agrupaciones, junto con sus banderines, para a continuación hacer su salida las bandas cada tres minutos.

El paso rápido de los músicos permitió que en 20 minutos llegara cada grupo a la Plaza Nueva, todo ello amenizado con sones de cornetas y tambores, además de otros instrumentos, con los que interpretaban no sólo marchas cofrades propias de la Semana Santa, sino también pasodobles y villancicos, entre una gran variedad de ritmos clásicos y modernos. De lugares tan distintos como Zaragoza, Mallorca, Móstoles, Campo de Criptana o Talavera de la Reina venían los participantes en el desfile, que sobre todo contó con bandas de Sevilla y alrededores, las cuales cerraron el evento con sus actuaciones, como las agrupaciones musicales Virgen de los Reyes, Redención y Centuria Romana Macarena, que precedieron a la de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Linares, última del desfile, y cuyos integrantes vestían con túnica y antifaz nazareno.

Niños, jóvenes y adultos de ambos sexos participaron en esta intensa celebración que organizó el Consejo de Bandas de Música Procesional de Sevilla junto con el Ayuntamiento, cuyas delegaciones de Seguridad Ciudadana y Fiestas Mayores pusieron en marcha un dispositivo especial de control, aunque desde la organización se informó de que no hubo incidentes destacados.