Sevilla

Grave riesgo de accidentes en el abandonado puente de Hierro

  • El vallado exterior está alterado para trepar con facilidad y se cuelan jóvenes para hacerse un 'selfie' en lo alto de la estructura

El puente de Alfonso XIII, más conocido como el puente de Hierro, está atrayendo en los últimos meses a numerosos jóvenes que cometen graves imprudencias con un elevado riesgo de accidente, como trepar por su esbelta valla exterior metálica y subirse a lo más alto de esta estructura de acero abandonada para hacerse una foto con el móvil. Este periódico ha podido hacerse con las imágenes de tales imprudencias tomadas el pasado 28 de febrero por vecinos de la zona y que recogen esos momentos: un joven a varios metros de altura sobre el puente con un palo de selfie y otros dos jóvenes saltando por la valla con la ayuda de peldaños soldados horizontalmente a los barrotes del cerramiento. Las fotografías impactan por la inconsciencia de sus protagonistas.

El Puerto de Sevilla, como autoridad responsable de este puente al ser su titular, respondió ayer a preguntas de este periódico que la primera medida que va a tomar para atajar estas imprudencias es retirar de inmediato las barras de hierro que están soldadas al cerramiento exterior que rodea al recinto, unos peldaños a modo de escalera por los que los moradores trepan con facilidad. Así se repondrá el cerramiento exterior a su estado original. El problema es que los extraños también se cuelan por la valla que se ha construido al lado de la antigua parcela de Holcim, justo al lado de la dársena.

En contra de la versión vecinal, el Puerto dice que la policía portuaria no ha visto nada

La dirección del Puerto, que preside Manuel Gracia, mantiene que nadie ha visto a esos jóvenes invadiendo la parcela ni cometiendo tales temeridades, ni siquiera la Policía portuaria que vigila los suelos propiedad de este organismo estatal (depende del Ministerio de Fomento). Los vecinos del entorno, sin embargo, aseguran que han visto "algunas veces" a la Policía portuaria acercarse para expulsar a estos jóvenes de esta parcela propiedad del Puerto.

Sorprende, por tanto, la versión oficial y también sorprende que la policía portuaria no se haya percatado de que el vallado exterior de la parcela está completamente alterado con esos peldaños soldados a la estructura, una alteración que ha facilitado el acceso de personas ajenas a la propiedad. La ley dice que la policía portuaria tiene como responsabilidades "la vigilancia y control en la zona de servicio tanto a pie como de forma motorizada", a cuyo efecto tendrán la consideración de agente de la autoridad de la Administración Portuaria.

El abandono del puente es excesivo y tras 13 largos años en este terreno, situado al final de la avenida de la Raza, a pocos metros del parque sobre el antiguo cauce del Guadaíra, ha sufrido robos de material y daños. Diversas asociaciones, instituciones y partidos políticos han denunciado en este tiempo la situación en la que se mantiene el puente sin que se vislumbre su recuperación ni como mirador ni como paso elevado en otra zona del río.

Ante las denuncias, el Puerto de Sevilla y el Ayuntamiento aprobaron a finales de diciembre constituir una comisión de trabajo, donde estarían representantes de ambos, para estudiar las alternativas para esta infraestructura. De esta comisión, cuya constitución lleva retraso, debería formar parte la delegación de Cultura de la Junta e integrar a entidades civiles implicadas en la protección y recuperación de este bien.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios