DERBI Betis y Sevilla ya velan armas para el derbi

calle rioja

Por el Guadalquivir hasta el Ebro

  • Vertebración. Cinco comunidades atraviesan los trenes que unen Sevilla y Barcelona, ciudades asociadas con el nacimiento del AVE y el primer ferrocarril Barcelona-Mataró

Por el reloj de Santa Justa, faltaban siete minutos para que llegara ayer el tren procedente de Barcelona-Sants.

Por el reloj de Santa Justa, faltaban siete minutos para que llegara ayer el tren procedente de Barcelona-Sants. / reportaje gráfico: juan carlos vázquez

Por la hora que señala el reloj de la fotografía superior, faltaban siete minutos para que llegara el AVE Barcelona-Sants con destino en Sevilla Santa Justa. No hay mayor signo de normalidad que el trasiego de viajeros en una estación de ferrocarriles. Una obra llena de vida, como les gusta verla a los arquitectos Antonio Cruz y Antonio Ortiz.

La cola para los taxis es impresionante. La culpa será de esta primavera sin fin camuflada de otoño diletante. "Para ir a la Torre del Oro en qué voy", pregunta una mujer de acento latino al conductor de un microbús de la línea Pérez, de Carrión de los Céspedes. Antiguamente, se iba en galeón, esos trenes de agua.

El topónimo Barcelona aparece junto a los de Utrera, Lora del Río, Benacazón, El Pedroso

La escritora malagueña María Zambrano y el pintor valenciano Joaquín Sorolla son los únicos nombres propios que se cuelan en el directorio de viajes y horarios. La filósofa de Vélez-Málaga tenía 19 años cuando murió el pintor del que Caixaforum muestra la exposición Un jardín para pintar. Ahora les une el nomenclátor del ferrocarril. Un cuadro lleno de libros del viajero lector.

Cuatro comunidades autónomas atraviesa el Talgo que sale a las 08:35 de la mañana con destino en Barcelona Estación de Francia. Paradas de viajero romántico en Córdoba, Andújar, Espeluy, Linares-Baeza, Vilches, Valdepeñas, Manzanares, Alcázar de San Juan, Socuéllamos, Villarrobledo -la provincia en la que nació Andrés Iniesta-, Albacete Los Llanos, Játiva, Valencia, Castellón de la Plana, Benicarló, Peñíscola, Vinaroz, el nudo L'Aldea-Amposta-Tortosa, Salou, Tarragona, Villanueva y Geltrú, Barcelona Sants y Estación de Francia. Del nacimiento del Guadalquivir a la desembocadura del Ebro. La ruta de Aníbal.

El tren de Alta Velocidad, sistema de ferrocarril que se inauguró en Santa Justa hace 25 años con la presencia de los reyes Juan Carlos y Sofía, tiene un servicio un cuarto de hora después con final en Barcelona-Sants. Más propio de ejecutivos que de románticos, para en Córdoba, Ciudad Real, Zaragoza, Lérida, Tarragona y Barcelona. El primer ferrocarril peninsular hizo el trayecto Barcelona-Mataró en 1848. No fue el primero español, once años antes circuló un tren por Cuba.

No debe ser muy diferente el escaparate de las librerías de las estaciones barcelonesas. La denominación de origen la pone Julio Muñoz Gijón, un clásico en Santa Justa con el repóker del Rancio: El asesino de la regañá, El crimen del palodú, El prisionero de Sevilla Este, El hombre-lobo en el Rocío, El misterio del perro, la mermelada y la cantante. Hizo una incursión madrileña con Operación Chotis en Adobo. Tiene que mandar a su pareja de investigadores a Barcelona.

Está el último episodio de Almudena Grandes, que no le perdona a Carme Forcadell que le haya descubierto el lado bueno de Mariano Rajoy; la enésima edición de Patria de Fernando Aramburu; el último Ken Follet; la nueva novela de Paula Hawkins, que rompió marcas con La chica del tren; el nuevo Millennium sin Stieg Larsson. La palabra central del escaparate es Pecado. Es el título de la novela de Benjamin Black. "Qué pena que sea pecado...", cantaba Camilo Sesto en Jesucristo Superstar.

Hay una curiosa coincidencia numérica. Por lo visto, Paul Auster llevaba siete años sin escribir una novela y ha roto tan larga abstinencia con 4321. Si le quitan una cifra a esta cuenta atrás de Cabo Cañaveral salen 4.320, los vinos catados a ciegas en la Guía de Vinos Gourmets 2017, donde los habrá del Andévalo y del Penedés, albariños y riojas. Azucena Huidobro es la autora de un libro titulado Quiero bailar flamenco, con ilustraciones de Mario García Arévalo.

En la pantalla de llegadas, el topónimo Barcelona aparece rodeado de los de poblaciones como Utrera, Benacazón, Lora del Río, donde siempre recordaba que tenía familia cada vez que venía con el Barcelona aquel caballero llamado Nicolás Casaus. También aparece El Pedroso, la patria chica del editor José Manuel Lara, junto a Carmen Balcells el gran agitador de las letras catalanas. A las dos y dos, que en el reloj no son cuatro, llega el AVE de Barcelona, anunciado entre los Cercanías de Cartuja y Jardines de Hércules.

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