Es uno de los mayores héroes de la historia de la ciudad. Hace 20 años, con la detención del etarra Henri Parot, cuando se dirigía Sevilla con un coche repleto de explosivos que pretendía estacionar en el aparcamiento público de la plaza de la Concordia, evitó lo que hubiera sido una auténtica masacre. La providencial intervención durante un control rutinario le conllevó la inhabilitación para el servicio al sufrir varios balazos del terrorista que le dañaron gravemente los brazos, sobre todo el derecho. El cabo primero José María Infante Borrero impidió que aquel 2 de abril de 1990 pasase a la historia como uno de los días más negros de Sevilla. Ayer, 20 años después, recibió el sentido y merecido homenaje de sus compañeros de la Hermandad de Amigos del Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil (Habecu).

"Es un honor y una satisfacción recibir un homenaje así por venir de quien viene. Es prácticamente como si fuera un acto en familia", explicaba un emocionado Infante Borrero. El Guardia Civil retirado, dos décadas después del suceso, asegura que en ningún momento se le pasó por la cabeza que el conductor de aquel coche que se saltó el control y luego la emprendió a tiros con él y su compañero Adolfo Domínguez fuera un etarra miembro del Comando Argala que perpetró 22 atentados en el que murieron asesinadas 38 personas y más de 200 resultaron heridas: "Pensamos que se trataba de alguien que venía de robar algo o de un coche sustraído, que era lo más habitual que nos encontrábamos nosotros por aquí. Lo único extraño fueron los disparos, pero nunca pensé que fuera un etarra hasta que abrieron el maletero y vimos que llevaba más de 300 kilos de explosivo".

El periodista Carlos Colón, miembro del consejo editorial de Diario de Sevilla, fue el encargado de ensalzar la figura de Infante Borrero y del benemérito cuerpo. Colón recordó que ETA, hasta la fecha, asesinó a 858 personas pero que, gracias a la actuación del homenajeado, la cifra no era mucho mayor: "Gracias a ti, José María, no vivimos en Sevilla algo aún peor que el atentado contra Hipercor del 19 de junio de 1987, que acabó con la vida de 21 personas. Gracias a ti el 2 de abril de 1990 no es una fecha de luto en Sevilla". Colón definió a la Guardia Civil como "un formidable enemigo para ETA" que ya ha ofrendado 209 víctimas en la lucha y aseguró que es fácil reconocer a quien da la vida por los demás y por la patria, pero es más difícil reconocer como tal a quien expone su vida sin perderla, salvando a muchos a costa de sufrir secuelas de por vida: "Por eso se tiene la errónea idea de que el héroe, para serlo, ha de estar muerto. Lo desmiente José María Infante Borrero, héroe vivo que con 21 años ingresó en el cuerpo de la Guardia Civil".

El presidente de Habecu y de la Cámara de Comercio, Francisco Herrero, reveló que la institución va a pedir al Ayuntamiento rotular una calle con el nombre de Infante Borrero "para reconocer su figura y su acción". La idea fue recogida por el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, quien felicitó a la hermandad por la petición y agregó que "no hay que pensar mucho para encontrar un motivo para homenajear a la Guardia Civil. Hoy es evidente el motivo: salvaron a Sevilla de una terrible tragedia".